Talált 6396 Eredmények: Dios está con nosotros
Si alguien se presenta ante ustedes y no trae esta misma doctrina, no lo reciban en su casa ni lo saluden. (II Juan 1, 10)
También te saludan fraternalmente los hijos de esta Comunidad elegida. (II Juan 1, 13)
Querido hermano, ruego a Dios que te encuentres perfectamente bien y que goces de buena salud en tu cuerpo, como la tienes en tu alma. (III Juan 1, 2)
y ellos dieron testimonio de tu amor delante de la Iglesia. Harás bien en ayudarlos para que puedan proseguir su viaje de una manera digna de Dios, (III Juan 1, 6)
Por eso, cuando vaya, le echaré en cara el mal que hace hablando en contra de nosotros. Y no contento con esto, no quiere recibir a los hermanos, y a los que quisieran recibirlos, les prohíbe que lo hagan y los expulsa de la Iglesia. (III Juan 1, 10)
Querido hermano, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace el bien pertenece a Dios, pero el que hace el mal no ha visto a Dios. (III Juan 1, 11)
En cambio, todos dan testimonio en favor de Demetrio, y la verdad confirma este testimonio. Nosotros también lo hacemos, y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero. (III Juan 1, 12)
Judas, servidor de Jesucristo, hermano de Santiago, saluda a los que han sido llamados, a los amados de Dios, el Padre, y protegidos por Jesucristo. (Judas 1, 1)
Porque se han infiltrado entre ustedes ciertos hombres, cuya condenación estaba preanunciada desde hace mucho tiempo. Son impíos que hacen de la gracia de Dios un pretexto para su libertinaje y reniegan de nuestro único Dueño y Señor Jesucristo. (Judas 1, 4)
olas bravías del mar, que arrojan la espuma de sus propias deshonras, estrellas errantes a las que está reservada para siempre la densidad de las tinieblas. (Judas 1, 13)
Todos estos son murmuradores y descontentos que viven conforme al capricho de sus pasiones: su boca está llena de petulancia y adulan a los demás por interés. (Judas 1, 16)
Manténganse en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la Vida eterna. (Judas 1, 21)