Talált 89 Eredmények: Absalón

  • En aquella época, se buscaba el consejo de Ajitófel como un oráculo divino: tal era la estima que tenían por sus consejos tanto David como Absalón. (II Samuel 16, 23)

  • Ajitófel dijo a Absalón: "Déjame elegir doce mil hombres y saldré en persecución de David esta misma noche. (II Samuel 17, 1)

  • La propuesta de Ajitófel le pareció bien a Absalón y a todos los ancianos de Israel. (II Samuel 17, 4)

  • Sin embargo, Absalón dijo: "Llamen a Jusai, el arquita, y oigámoslo también a él, a ver qué opina". (II Samuel 17, 5)

  • Jusai se presentó ante Absalón, y este le dijo: "Ajitófel ha dicho esto y esto. ¿Debemos hacer lo que él dice? En caso contrario, danos tu opinión". (II Samuel 17, 6)

  • Jusai respondió a Absalón: "Esta vez, el consejo que ha dado Ajitófel no es acertado". (II Samuel 17, 7)

  • Seguro que ahora está escondido en una quebrada o en cualquier otra parte. Y si al comienzo caen algunos de los nuestros, el que se entere dirá: ‘Ha habido un desastre entre los secuaces de Absalón’. (II Samuel 17, 9)

  • Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: "¡El consejo de Jusai, el arquita, es mejor que el de Ajitófel!". El Señor, en efecto, había decidido frustrar el acertado consejo de Ajitófel, para provocar la ruina de Absalón. (II Samuel 17, 14)

  • Jusai dijo entonces a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Ajitófel ha aconsejado tal y tal cosa a Absalón y a los ancianos de Israel, y yo les he dado este otro consejo. (II Samuel 17, 15)

  • Pero un joven los vio y fue a avisar a Absalón. Entonces los dos partieron rápidamente y llegaron a la casa de un hombre de Bajurím, que tenía un pozo en el patio. Ellos bajaron al pozo, (II Samuel 17, 18)

  • Los servidores de Absalón entraron en la casa de esa mujer y preguntaron: "¿Dónde están Ajimáas y Jonatán?". La mujer les respondió: "Pasaron por aquí en dirección a las aguas". Ellos registraron, y al no encontrar nada, se volvieron a Jerusalén. (II Samuel 17, 20)

  • David llegó a Majanaim, mientras Absalón cruzaba el Jordán con todos los hombres de Israel. (II Samuel 17, 24)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina