Talált 243 Eredmények: visto

  • Dijo Isaías: «¿Y qué han visto en tu casa?» El rey respondió: «Han visto todo cuanto hay en mi casa; no hay nada de mis tesoros que no les haya mostrado.» (2 Reyes 20, 15)

  • Por eso voy a reunirte con tus padres; morirás y serás sepultado en paz, sin haber visto ninguno de los males que voy a mandar contra este lugar.» (2 Reyes 22, 20)

  • Yo no daba crédito a lo que oía, hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos; y encuentro que no se me había contado ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría, pues tú superas todo lo que oí decir. (2 Crónicas 9, 6)

  • Con la madera de sándalo el rey hizo pisos para la casa de Yavé y la casa del rey, cítaras y salterios para los cantores. No se había visto nunca en la tierra de Judá semejante madera. (2 Crónicas 9, 11)

  • Entonces Miqueas dijo: «He visto todo Israel disperso por los montes como ovejas sin pastor; Yavé ha dicho: Estos ya no tienen quien los guíe; que vuelvan en paz cada cual a su casa.» (2 Crónicas 18, 16)

  • Miqueas le dijo entonces: «Escuchen la palabra de Yavé. He visto a Yavé sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su derecha y a su izquierda. (2 Crónicas 18, 18)

  • Hubo gran gozo en Jerusalén porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no se había visto cosa semejante. (2 Crónicas 30, 26)

  • El rey, llamando a Mardoqueo, les dijo a ambos: «Ustedes han visto que la casa de Amán se la di a Ester y que a ése lo mandé ahorcar por haber querido acabar con los judíos. (Ester 8, 7)

  • Por eso tales días se llaman Purim, que viene de la palabra Pur. Debido a lo expresado en esta carta y a lo que ellos mismos habían visto y vivido, los judíos, junto con sus descendientes y con los que se les agregaran en el futuro, se comprometieron a celebrar anualmente y sin falta estos dos días, en la fecha indicada, según se lo pedía Mardoqueo. (Ester 9, 26)

  • Muy a menudo, aquellos que ejercen el poder se han hecho cómplices del asesinato de inocentes y se han visto arrastrados a desgracias irreparables por haber confiado a sus amigos la administración de los asuntos públicos y haberse dejado influenciar por ellos, (Ester 16, 5)

  • Recuerda, pues, ¿cuándo ha perecido un inocente, dónde se ha visto que los buenos desaparezcan? (Job 4, 7)

  • Yo he visto al insensato echar raíces, de pronto se derribó su casa: «¡Que a sus hijos nadie los socorra! (Job 5, 3)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina