Talált 274 Eredmények: vender a José
Además Antíoco envió a Apolonio, con un ejército de veintidós mil soldados, con orden de degollar a todos los hombres de edad adulta y de vender a las mujeres y los niños. (2 Macabeos 5, 24)
entonces, dividió el ejército en cuatro cuerpos. Al frente de cada uno, puso a sus hermanos: Simón, José y Jonatán, con mil quinientos hombres cada uno. (2 Macabeos 8, 22)
El Macabeo, dejando a Simón, José Zaqueo y a los que con ellos estaban, con fuerzas suficientes para mantener el asedio, se marchó donde más falta hacía su presencia. (2 Macabeos 10, 19)
Un peso para comprar, otro para vender: ¡Yavé los aborrece! No se debe falsear la balanza. (Proverbios 20, 23)
¡Ningún hombre ha nacido igual a José, el jefe de sus hermanos y el apoyo de su pueblo, a quien se le prometió que lo trasladarían de su tumba! (Sirácides (Eclesiástico) 49, 15)
Hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe en él: "A Juda y a los hijos de Israel que se han reunido con él". Tomarás después otro trozo de madera y escribirás encima: "A José". Esa será la madera (de Efraín y) de toda la casa de Israel que se ha reunido con él. (Ezequiel 37, 16)
Cuando los hijos de tu pueblo te digan: "¿Nos vas a explicar lo que eso significa?" les responderás: "Esto dice Yavé: Me dispongo a tomar la madera de José junto con las tribus de Israel que se le han unido; los juntaré con la madera de Judá y formarán una sola cosa en mi mano". (Ezequiel 37, 18)
Así habla Yavé: Este es el territorio que se repartirán entre las doce tribus de Israel (darán dos porciones a José). (Ezequiel 47, 13)
No podrán vender ni cambiar esta tierra, ni podrán cedérsela a otro, porque está consagrada a Yavé. (Ezequiel 48, 14)
El lado este tendrá cuatro mil quinientos codos, y habrá tres puertas: las puertas de José, Benjamín y Dan. (Ezequiel 48, 32)
Busquen a Yavé y vivirán, no sea que él mande fuego sobre la casa de José y la consuma, sin que haya nadie para apagarlo. El formó la Pléyade y Orión, él cambia las tinieblas en aurora y el día claro en noche oscura. (Amós 5, 6)
Aborrezcan el mal y amen el bien, impongan la justicia en sus tribunales, y quizá Yavé Sabaot se apiade del resto de José. (Amós 5, 15)