Talált 26 Eredmények: suegro
Moisés contestó a su suegro: «El pueblo viene a mí para consultar a Dios. (Exodo 18, 15)
Entonces su suegro le dijo: «No es lo mejor como tú lo estás haciendo. (Exodo 18, 17)
Moisés escuchó a su suegro e hizo todo lo que le había dicho. (Exodo 18, 24)
Luego Moisés despidió a su suegro y lo encaminó hacia su tierra. (Exodo 18, 27)
Moisés dijo a Jobab, hijo de Raguel el madianita, su suegro: "Nosotros partimos para el lugar que Yavé nos prometió que nos daría: ¡ven pues con nosotros! Te trataremos bien porque Yavé prometió que le haría el bien a Israel". (Números 10, 29)
También los hijos del Quenita, suegro de Moisés, subieron con la gente de Judá desde la ciudad de las Palmeras a esa parte del desierto de Judá que limita con el Negueb de Arad, y se quedaron entre ellos. (Jueces 1, 16)
En ese momento el quenita Heber acampaba junto a la encina de Besanaím, cerca de Cadés, después de separarse de los otros quenitas descendientes de Jobab, suegro de Moisés. (Jueces 4, 11)
Su suegro, el padre de la muchacha, lo retuvo, así que se quedó con él tres días; comieron, bebieron y pasaron allí la noche. (Jueces 19, 4)
Se sentaron y se pusieron a comer los dos y luego bebieron. Después el suegro le dijo: «Dígnate pasar aquí la noche y recréate.» (Jueces 19, 6)
Se levantó el levita para partir, pero el suegro le porfió y se quedó aquella noche. (Jueces 19, 7)
Y comieron juntos. Se levantaron para marcharse, el marido con su concubina y su siervo, pero su suegro le dijo: «Mira que ya está anocheciendo. Pasa aquí la noche y recréate. Mañana de madrugada te irás y volverás a tu casa.» (Jueces 19, 9)
Su nuera, la mujer de Finjas, estaba embarazada y por dar a luz. Cuando supo que el Arca de Dios había sido capturada y que su suegro y su marido habían muerto, sufrió un alumbramiento prematuro. (1 Samuel 4, 19)