Talált 290 Eredmények: sueños de José

  • La gente de José subió en dirección de Betel con la ayuda de Yavé. (Jueces 1, 22)

  • También los amorreos se mantuvieron en Har-Jerés, en Ayalón y en Selebín, pero cuando la tribu de José se sintió más fuerte, los obligó a pagar impuestos. (Jueces 1, 35)

  • Consultó a Yavé, pero éste no le respondió, ni por los sueños, ni por los profetas, ni tampoco viéndose la suerte. (1 Samuel 28, 6)

  • Samuel le dijo: «¿Por qué has molestado mi descanso, llamándome?» Saúl respondió: «Estoy en un gran apuro. Los filisteos me hacen la guerra y Dios me ha abandonado. No me responde ni por medio de los profetas, ni por medio de los sueños. Por eso te he evocado, para que me digas lo que debo hacer.» (1 Samuel 28, 15)

  • porque reconozco que he pecado y por eso hoy he sido el primero en la tribu de José en venir a su encuentro.» (2 Samuel 19, 21)

  • Y en Gabaón se le apareció Yavé en sueños durante la noche, y le dijo: «Pídeme lo que quieras.» (1 Reyes 3, 5)

  • Salomón vio cómo este joven hacía su trabajo y lo puso al frente de todos los trabajadores requeridos en las tribus de José. (1 Reyes 11, 28)

  • Dan, José y Benjamín, Neftalí, Gad y Aser. (1 Crónicas 2, 2)

  • Hijos de Rubén, primogénito de Israel. Rubén había nacido el primero, pero porque fue con la concubina de su padre, sus derechos de primogénito pasaron a los hijos de José, hijo de Israel. Con todo, José no fue inscrito en las genealogías como el primogénito, (1 Crónicas 5, 1)

  • pues Judá se hizo poderoso entre sus hermanos y de él procede el príncipe, pero los derechos de primogénito pertenecen a José. (1 Crónicas 5, 2)

  • Y en manos de los hijos de Manasés estaban Betsan y sus aldeas anexas, Meguidó y sus aldeas, Dor y sus aldeas. En ellas habitaron los hijos de José, hijo de Israel. (1 Crónicas 7, 29)

  • De los hijos de Asaf: Zakur, José, Netanías, Asarelá. Los hijos de Asaf estaban bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección del rey. (1 Crónicas 25, 2)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina