Talált 385 Eredmények: siete truenos

  • Cuando ya habían transcurrido siete días después que Yavé golpeó el río, (Exodo 7, 25)

  • Así lo hizo Moisés. Extendió su bastón hacia el cielo, y Yavé mandó truenos y granizos, e hizo caer fuego sobre la tierra. Yavé hizo llover granizos sobre el país de Egipto. (Exodo 9, 23)

  • Pidan a Yavé que cesen esos truenos tremendos y esa granizada, y ya no los detendré sino que los dejaré que se vayan.» (Exodo 9, 28)

  • Moisés le respondió: «En cuanto salga de tu presencia extenderé mis manos hacia Yavé, y cesarán los truenos y no caerá más granizo; con eso comprenderás que Yavé es dueño de la tierra. (Exodo 9, 29)

  • En cuanto Moisés entró en la ciudad, volviendo de la casa de Faraón, alzó sus brazos hacia Yavé; y cesaron los truenos y el granizo y no cayó más lluvia sobre la tierra. (Exodo 9, 33)

  • Durante siete días comerán pan sin levadura. Desde el primer día no habrá fermento en las casas, pues cualquiera que coma pan fermentado desde el primer día hasta el séptimo será borrado de la comunidad de Israel. (Exodo 12, 15)

  • Durante siete días no habrá levadura en las casas de ustedes. El que coma cosa fermentada será borrado de la comunidad de Israel, sea extranjero o nativo. (Exodo 12, 19)

  • Durante siete días comerás pan sin levadura, y el día séptimo será también una fiesta de Yavé. (Exodo 13, 6)

  • Al tercer día, al amanecer, hubo sobre el monte truenos, relámpagos y una espesa nube; se oía un sonido muy fuerte de cuerno. En el campamento todo el pueblo se puso a temblar. (Exodo 19, 16)

  • Mientras tanto, todo el pueblo estaba mirando: todo era truenos, relámpagos y sonido de trompeta en el cerro que humeaba. Al verlo el pueblo temblaba de miedo, y se mantenían a distancia. (Exodo 20, 18)

  • Lo mismo harás con los primeros nacidos de tus vacas y ovejas; siete días estarán con su madre, y al octavo me los ofrecerás. (Exodo 22, 29)

  • La celebración de la fiesta de los Azimos será de siete días. Comerás panes sin levadura, como te tengo mandado, en el mes de Abib (de la primavera), el mes en que saliste de Egipto. Ustedes no se presentarán delante de mí con las manos vacías. (Exodo 23, 15)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina