Talált 351 Eredmények: santo

  • Salúdense unos a otros con el beso santo. Todas las Iglesias de Cristo les mandan saludos. (Carta a los Romanos 16, 16)

  • ¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que han recibido de Dios y que está en ustedes? Ya no se pertenecen a sí mismos. (1º Carta a los Corintios 6, 19)

  • Ahora les digo que ninguno puede gritar: «¡Maldito sea Jesús!» si el espíritu es de Dios; y nadie puede decir: «¡Jesús es el Señor!», sino con un espíritu santo. (1º Carta a los Corintios 12, 3)

  • Los saludan todos los hermanos. Salúdense unos a otros con el beso santo. (1º Carta a los Corintios 16, 20)

  • Se ve en nosotros pureza de vida, conocimiento, espíritu abierto y bondad, con la actuación del Espíritu Santo y el amor sincero, (2º Carta a los Corintios 6, 6)

  • Salúdense los unos a los otros con el beso santo. (2º Carta a los Corintios 13, 12)

  • La gracia de Cristo Jesús, el Señor, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes. (2º Carta a los Corintios 13, 14)

  • También ustedes, al escuchar la Palabra de la Verdad,el Evangelio que los salva, creyeron en él,quedando sellados con el Espíritu Santo prometido, (Carta a los Efesios 1, 13)

  • En él se ajustan los diversos elementos, y la construcción se eleva hasta formar un templo santo en el Señor. (Carta a los Efesios 2, 21)

  • No entristezcan al Espíritu santo de Dios; éste es el sello con el que ustedes fueron marcados y por el que serán reconocidos en el día de la salvación. (Carta a los Efesios 4, 30)

  • El Evangelio que les llevamos no se quedó sólo en palabras, sino que hubo milagros y Espíritu Santo, dejándoles plena convicción. Y tampoco han olvidado cómo nos portamos entre ustedes y en atención a ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 5)

  • A su vez ustedes se hicieron imitadores nuestros y del mismo Señor cuando, al recibir la palabra, probaron la alegría del Espíritu Santo en medio de fuertes oposiciones. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 6)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina