Talált 466 Eredmények: santo sábado
«Habla a toda la comunidad de los hijos de Israel y diles: Sean santos, porque yo, Yavé, Dios de ustedes, soy Santo. (Levítico 19, 2)
Yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y lo eliminaré de su pueblo. Pues al sacrificar su descendencia para Moloc, contaminó mi Santuario y profanó mi santo Nombre. (Levítico 20, 3)
Sean santos para mí, porque yo soy Santo, yo Yavé, que los he separado de los demás pueblos para que sean míos. (Levítico 20, 26)
Al sacerdote lo tendrás por santo, pues él ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti porque yo soy Santo, yo Yavé, que les santifico a ustedes. (Levítico 21, 8)
No puede salir del Lugar Santo sin profanar el orden del Lugar Santo, porque el óleo que lo consagró a su Dios permanece sobre él como un diadema sobre su cabeza: ¡yo soy Yavé! (Levítico 21, 12)
No profanará a su posteridad en medio de su pueblo, porque yo soy Yavé, que a él lo hago santo.» (Levítico 21, 15)
«Enseña a Aarón y a sus hijos cuándo se deben abstener de las cosas santas que los hijos de Israel me consagren, para que no profanen mi santo Nombre: ¡yo soy Yavé! (Levítico 22, 2)
No profanen mi santo Nombre, para que yo sea reconocido santo en medio de los hijos de Israel. (Levítico 22, 32)
Habrá seis días trabajados, y el séptimo día será sábado de descanso con una asamblea santa: no se hará ningún trabajo. El sábado será para Yavé en todos los lugares donde vivan. (Levítico 23, 3)
y el sacerdote la mecerá ante Yavé para que a ustedes los bendiga. El gesto de mecerla se hará el día después del sábado. (Levítico 23, 11)
A partir del día que sigue al sábado en que habrán traído la gavilla para ser mecida ante Yavé, ustedes contarán siete semanas completas. (Levítico 23, 15)
Al día siguiente del séptimo sábado serán cincuenta días y entonces ofrecerán una nueva ofrenda a Yavé. (Levítico 23, 16)