Talált 364 Eredmények: sangre

  • Pobre de la ciudad de sangre, toda llena de mentira, de rapiña, de incesantes robos. (Nahún 3, 1)

  • ¡Ay del que construye una ciudad a base de sangre y funda un pueblo con medios injustos! (Habacuc 2, 12)

  • Sobre ti recaerán la violencia que le hiciste al Líbano, con sus animales masacrados, y sobre ti vendrá el terror, porque has derramado sangre humana, le hiciste violencia a la tierra, a la ciudad y a todos sus habitantes. (Habacuc 2, 17)

  • Les mandaré a los hombres la congoja, y andarán como ciegos ( ). Su sangre será esparcida como el polvo y sus restos yacerán como basura. (Sofonías 1, 17)

  • Sacaré de su boca la carne con sangre, y de sus dientes los alimentos prohibidos. Pero nuestro Dios se dejará para él a algunos filisteos, que formarán como una familia en Judá. Ecrón será tratado como el jebuseo. (Zacarías 9, 7)

  • En cuanto a ti, por consideración a tu alianza celebrada con sangre, sacaré a los presos de la cisterna seca en que los guardaban. (Zacarías 9, 11)

  • Yavé de los ejércitos será su escudo. Pisotearán, triunfantes, a los malvados, beberán sangre como si fuera vino y quedarán repletos como la copa del sacrificio o como los cuernos del altar. (Zacarías 9, 15)

  • En ese día, hasta los cascabeles de los caballos llevarán escrito: «Consagrado a Yavé.» Las ollas del Templo de Yavé serán tan sagradas como las copas que se usan para esparcir la sangre ante el altar. (Zacarías 14, 20)

  • Jesús le replicó: «Feliz eres, Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos. (Evangelio según San Mateo 16, 17)

  • Al final recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que ustedes mataron ante el altar, dentro del Templo. (Evangelio según San Mateo 23, 35)

  • esto es mi sangre, la sangre de la Alianza, que es derramada por una muchedumbre, para el perdón de sus pecados. (Evangelio según San Mateo 26, 28)

  • Los jefes de los sacerdotes recogieron las monedas, pero dijeron: «No se puede echar este dinero en el tesoro del Templo, porque es precio de sangre.» (Evangelio según San Mateo 27, 6)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina