Talált 318 Eredmények: sabiduría divina

  • Hay cuatro seres minúsculos en la tierra, pero que superan a todos los demás en sabiduría: las hormigas son un pueblo insignificante, pero juntan sus provisiones en el verano; (Proverbios 30, 24)

  • ¡El encanto es engañoso, la belleza pasa pronto, lo admirable en una dama es la sabiduría! (Proverbios 31, 30)

  • Debí convencerme: "Estoy más adelantado en sabiduría que todos los que reinaron antes que mí en Jerusalén. Acumulé los conocimientos y el saber. (Eclesiastés (Qohelet) 1, 16)

  • Me dediqué a ver dónde están la sabiduría y la ciencia, la estupidez y la locura. Pero ahora veo que aun eso es correr tras el viento. (Eclesiastés (Qohelet) 1, 17)

  • Cuanto mayor la sabiduría, mayores son los problemas; mientras más se sabe, más se sufre". (Eclesiastés (Qohelet) 1, 18)

  • Pues en mi búsqueda de la sabiduría me había entregado a los placeres del vino. Quería vivir la experiencia de la locura, para saber al fin lo que conviene a los hombres que hagan bajo el cielo, durante los contados días de su vida. (Eclesiastés (Qohelet) 2, 3)

  • Llegué a ser grande, superé a todos los que me habían precedido en Jerusalén, y mi sabiduría no me abandonaba. (Eclesiastés (Qohelet) 2, 9)

  • Pues me planteé la pregunta de la sabiduría, de la estupidez y de la locura: ¿Cómo será el que me sucederá en el trono? (Se sabe lo que éste hizo). (Eclesiastés (Qohelet) 2, 12)

  • Vi que la sabiduría aventaja a la locura, tanto como la luz a la oscuridad: (Eclesiastés (Qohelet) 2, 13)

  • Me dije: "Si la suerte del insensato es también la mía, ¿qué he ganado con mi sabiduría? Y también en esto he visto que uno se afana por nada. (Eclesiastés (Qohelet) 2, 15)

  • Pues a la larga no se acuerdan más del sabio que del tonto, y si todo recuerdo ha de perderse en el futuro, ¿cómo hablar de sabiduría y de locura? (Eclesiastés (Qohelet) 2, 16)

  • ¿Quién sabe si será sabio o insensato? Pero él sera quien recogerá el fruto de mis trabajos bajo el sol, en los que empeñé a la vez mi sabiduría y mis preocupaciones: ¡así es como todo se nos escapa! (Eclesiastés (Qohelet) 2, 19)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina