Talált 525 Eredmények: respeto a los padres
Vivirán en el país que di a sus padres, ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios. (Ezequiel 36, 28)
Todos tendrán su parte porque juré a sus padres, con la mano en alto, que les daría este país: su herencia. (Ezequiel 47, 14)
Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has concedido el saber y la inteligencia, y ahora me has manifestado lo que te habíamos pedido, y nos has dado a conocer el asunto del rey. (Daniel 2, 23)
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres qque tu Nombre sea alabado y glorificado eternamente (Daniel 3, 26)
Has llevado a efecto una sentencia justa al traer el mal sobre nosotros y sobre Jerusalén, la Ciudad Santa de nuestros padres. Has obrado conforme a la verdad y la justicia, para castigo de nuestros pecados (Daniel 3, 28)
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, alabado y exaltado eternamente BBendito sea tu santo y glorioso Nombre, cantado y exaltado eternamente (Daniel 3, 52)
No escuchamos a tus siervos los profetas, que, en nombre tuyo, hablaban a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país (Daniel 9, 6)
Para nosotros, para nuestros reyes, para nuestros príncipes, para nuestros padres, la vergüenza, porque nos hemos sublevado contra Yavé. (Daniel 9, 8)
Señor, según tu bondad, aparta tu cólera y tu enojo de Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte; porque, a causa de nuestros pecados y de las maldades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son la burla de todos los que nos rodean (Daniel 9, 16)
Este invadirá las provincias más ricas y hará lo que no hicieron ni sus padres ni sus abuelos. Distribuirá entre sus amigos despojos, botín y riquezas y urdirá sus planes contra las fortalezas, pero sólo hasta cierto tiempo (Daniel 11, 24)
No hará caso de los dioses de sus padres, no se cuidará del dios favorito de las mujeres ni de ningún otro dios; sólo a sí mismo se exaltará por encima de todos. (Daniel 11, 37)
En lugar de ellos venerará al dios de las fortalezas; honrará con oro, plata, piedras preciosas y joyas a un dios que sus padres no conocieron. (Daniel 11, 38)