Talált 638 Eredmények: reino de los cielos

  • Pero sí tomaré el reino de manos de su hijo y te daré las diez tribus. 36A su hijo, sin embargo, le guardaré una tribu, pues quiero que mi servidor David tenga siempre su lámpara encendida en mi presencia en Jerusalén, la ciudad que yo elegí para poner en ella mi Nombre. (1 Reyes 11, 35)

  • El tiempo que reinó en Jerusalén sobre todo Israel fue de cuarenta años. (1 Reyes 11, 42)

  • Jeroboam pensó: «El reino podría muy bien volver otra vez a los descendientes de David. (1 Reyes 12, 26)

  • Si este pueblo continúa yendo a Jerusalén para ofrecer sus sacrificios en la Casa de Yavé, se reconciliarán con su señor Roboam, rey de Judá. Entonces me matarán y mi reino volverá a Roboam.» (1 Reyes 12, 27)

  • quité este reino a los hijos de David para dártelo, pero tú no has imitado a mi siervo David. El ha cumplido mis mandamientos y me ha servido con todo su corazón, haciendo lo que me agrada, (1 Reyes 14, 8)

  • Volvamos al reinado de Roboam, hijo de Salomón, en el país de Judá. Tenía cuarenta y dos años cuando comenzó a reinar y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido Yavé entre todas las tribus de Israel para poner en ella su nombre. Su madre, Naamá, era amonita. (1 Reyes 14, 21)

  • y reinó tres años en Jerusalén. Su madre, Maacá, era hija de Absalón. (1 Reyes 15, 2)

  • Reinó cuarenta y un años en Jerusalén. Su abuela era Maacá, hija de Absalón. (1 Reyes 15, 10)

  • Nadab, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar en Israel, el segundo año del reinado de Asá, rey de Judá, y reinó dos años. (1 Reyes 15, 25)

  • Basá lo hizo morir el año tercero de Asá, rey de Judá, y reinó en su lugar. (1 Reyes 15, 28)

  • Basá, hijo de Ajías, comenzó a reinar sobre Israel en la ciudad de Tirsa el año tercero de Asá, rey de Judá. Reinó veinticuatro años, (1 Reyes 15, 33)

  • Elá, hijo de Basá, empezó a reinar en Israel, en la ciudad de Tirsa, el año veintiséis de Asá, rey de Judá. Reinó dos años. (1 Reyes 16, 8)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina