Talált 27 Eredmények: queremos

  • «No queremos saber nada con todo lo que nos has dicho en nombre de Yavé, (Jeremías 44, 16)

  • Sí, tú eres el Señor, nuestro Dios, y nosotros queremos alabarte, Señor. (Baruc 3, 6)

  • Por eso pusiste en nuestros corazones tu temor para que invoquemos tu Nombre. Queremos alabarte en nuestro destierro, ya que hemos alejado de nuestro corazón toda la malicia de nuestros padres que pecaron delante de ti. (Baruc 3, 7)

  • Así habla Yavé de los ejércitos: En esos días diez hombres, de distinta nacionalidad cada uno, agarrarán por el manto a un judío, suplicándole: «Queremos ir con ustedes, pues hemos oído decir que Dios está con ustedes.» (Zacarías 8, 23)

  • Entonces algunos maestros de la Ley y fariseos le dijeron: «Maestro, queremos verte hacer un milagro.» (Evangelio según San Mateo 12, 38)

  • Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.» (Evangelio según San Marcos 10, 35)

  • El Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras horrorizado y dijo: «¿Para qué queremos ya testigos? (Evangelio según San Marcos 14, 63)

  • Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una delegación para que dijera: «No queremos que éste sea nuestro rey.» (Evangelio según San Lucas 19, 14)

  • ¿Queremos provocar acaso los celos del Señor? ¿Seremos acaso más fuertes que él? (1º Carta a los Corintios 10, 22)

  • No queremos recomendarnos de nuevo ante ustedes, sino que deseamos darles motivo para que se sientan orgullosos de nosotros y para que sepan responder a los que están tan orgullosos de cosas superficiales pero no de lo interior. (2º Carta a los Corintios 5, 12)

  • Ahora queremos darles a conocer una gracia de Dios con que fueron favorecidas las Iglesias de Macedonia. (2º Carta a los Corintios 8, 1)

  • A ese Cristo anunciamos cuando amonestamos a cada uno y le enseñamos la sabiduría, pues queremos que cada uno llegue a ser «perfecto» en Cristo. (Carta a los Colosenses 1, 28)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina