Talált 40 Eredmények: pase

  • Entonces dijo Yavé: «No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Que su vida no pase los ciento veinte años.» (Génesis 6, 3)

  • ¡pavor y espanto cayó sobre ellos! Diste golpes, y quedan mudos como piedra hasta que pase tu pueblo, Yavé, hasta que pase el pueblo que compraste. (Exodo 15, 16)

  • Antes de ir para examinar esa plaga, el sacerdote ordenará que desocupen la casa, no sea que lo que hay en ella pase a ser impuro. Después irá a examinar la casa. (Levítico 14, 36)

  • Pero aunque yo muera en este país y no pase el Jordán, ustedes lo pasarán y poseerán esa espléndida tierra. (Deuteronomio 4, 22)

  • ¿Hay alguien entre ustedes que haya plantado una viña nueva y que todavía no ha podido disfrutar de ella? Vaya y regrese a su casa, no sea que muera en la guerra y otro pase a ser dueño de ella. (Deuteronomio 20, 6)

  • y todo el territorio de los habitantes de las montañas, desde el Líbano hasta Misrefat-Maím, los cuales son sidonios. Yo soy el que los derrotaré delante de los israelitas. Por lo tanto, procura que este país pase a ser parte de la herencia de Israel, tal como te lo he ordenado. (Josué 13, 6)

  • «¿Acaso te voy a aguantar, ebria como estás? Sal hasta que te pase.» (1 Samuel 1, 14)

  • Y ahora, por Yavé y por tu vida, es Yavé quien te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu propia mano. Que a tus enemigos y a los que te odian les pase como a Nabal. (1 Samuel 25, 26)

  • dijo a todos sus servidores que estaban con él en Jerusalén: «Huyamos luego, porque no podemos resistir a Absalón. Salgamos sin demora, no sea que nos ataque de repente, nos inflija una derrota y pase la ciudad a cuchillo.» (2 Samuel 15, 14)

  • Ahora comuníquenle a David que no pase la noche en los pasos del desierto, sino más allá, pues el rey y su ejército corren el riesgo de ser exterminados.» (2 Samuel 17, 16)

  • Ajimás, hijo de Sadoc, insistió nuevamente y dijo a Joab: «Pase lo que pase, déjame correr tras el cusita.» Joab le respondió: «¿Por qué quieres correr, hijo mío? Esta noticia no te traerá recompensa.» (2 Samuel 18, 22)

  • ¡Cállense, ahora voy a hablar yo, y que me pase cualquier cosa! (Job 13, 13)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina