Talált 343 Eredmények: otra
Cuando un hombre tiene dos mujeres, de las cuales a una quiere y a la otra, no, puede ser que las dos le den hijos y que el primogénito sea hijo de la mujer menos amada. (Deuteronomio 21, 15)
No sembrarás en tu viña ninguna otra semilla, porque de hacerlo, tanto los productos de esta siembra como las uvas de tu viña quedarían prohibidos. (Deuteronomio 22, 9)
No prestarás con interés a tus hermanos, ni dinero, ni alimentos, ni cualquier otra cosa por la que se cobran intereses. (Deuteronomio 23, 20)
Cuando coseches tus olivos, no pasarás otra vez para sacudirlos: el resto será para el forastero, el huérfano y la viuda. (Deuteronomio 24, 20)
ni habrá en tu casa una medida grande y otra menor. (Deuteronomio 25, 14)
Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. Lo que hoy te mando es que tú ames a Yavé, tu Dios, y sigas sus caminos. (Deuteronomio 30, 15)
Al día siguiente, Josué se levantó de madrugada; los sacerdotes tomaron el Arca y los que tocaban las siete trompetas pasaron otra vez delante del Arca. (Josué 6, 12)
Delante iba la vanguardia y detrás del Arca los demás. Y otra vez resonaron las trompetas. (Josué 6, 13)
Todo el pueblo permanecía de pie por ambos lados del Arca, con sus jefes, secretarios y jueces. Al frente suyo estaban los sacerdotes y los levitas que portaban el Arca de Yavé; israelitas de raza y forasteros estaban juntos. La mitad del pueblo se extendía hacia el cerro Garizim y la otra mitad cerca del Ebal, según lo mandado por Moisés referente a la manera de bendecir a Israel. (Josué 8, 33)
La otra mitad y las de Rubén y Gad ocupan ya la tierra que les entregó Moisés al este del Jordán, (Josué 13, 8)
al lado oriental del Jordán. Por otra parte los levitas no recibieron herencia, pero en lugar de ellos, los hijos de José formaban dos tribus: Manasés y Efraím. Los levitas no tuvieron tierras sino algunas ciudades para vivir y el campo alrededor para mantener a sus bestias y ganados. (Josué 14, 4)
A lo que respondió ella: «Hazme un favor. Ya que me has dado una tierra árida en el Negueb agrégame otra de regadío.» Y Caleb le dio las Fuentes de Arriba y las Fuentes de Abajo. (Josué 15, 19)