Talált 160 Eredmények: número de la bestia

  • Como Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, un buen número de cobradores de impuestos y otra gente pecadora vinieron a sentarse a la mesa con Jesús y sus discípulos. (Evangelio según San Mateo 9, 10)

  • Jesús estuvo comiendo en la casa de Leví, y algunos cobradores de impuestos y pecadores estaban sentados a la mesa con Jesús y sus discípulos; en realidad eran un buen número. Pero también seguían a Jesús (Evangelio según San Marcos 2, 15)

  • Leví le ofreció un gran banquete en su casa, y con ellos se sentaron a la mesa un buen número de cobradores de impuestos y gente de toda clase. (Evangelio según San Lucas 5, 29)

  • Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naím, y con él iban sus discípulos y un buen número de personas. (Evangelio según San Lucas 7, 11)

  • Un día se congregó un gran número de personas, pues la gente venía a verlo de todas las ciudades, y Jesús se puso a hablarles por medio de comparaciones o parábolas: (Evangelio según San Lucas 8, 4)

  • Había en ese lugar un gran número de cerdos comiendo en el cerro. Los demonios suplicaron a Jesús que les permitiera entrar en los cerdos, y él se lo permitió. (Evangelio según San Lucas 8, 32)

  • Jesús les dijo: «Hagan que se sienta la gente.» Había mucho pasto en aquel lugar, y se sentaron los hombres en número de unos cinco mil. (Evangelio según San Juan 6, 10)

  • Al escucharlo, cierto número de discípulos de Jesús dijeron: «¡Este lenguaje es muy duro! ¿Quién querrá escucharlo?» (Evangelio según San Juan 6, 60)

  • También un cierto número de griegos, de los que adoran a Dios, habían subido a Jerusalén para la fiesta. (Evangelio según San Juan 12, 20)

  • Pero muchos de los que habían oído la Palabra creyeron, y su número llegó a unos cinco mil hombres. (Hecho de los Apóstoles 4, 4)

  • Más aún, cantidad de hombres y mujeres llegaban a creer en el Señor, aumentando así su número. (Hecho de los Apóstoles 5, 14)

  • Por aquellos días, como el número de los discípulos iba en aumento, hubo quejas de los llamados helenistas contra los llamados hebreos, porque según ellos sus viudas eran tratadas con negligencia en la atención de cada día. (Hecho de los Apóstoles 6, 1)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina