Talált 51 Eredmények: muro

• El rey subió al monte Sión y, cuando vio las defensas, quebrantó su juramento y mandó destruir el muro que lo cercaba. (1 Macabeos 6, 62)

• En el año ciento cincuenta y tres, en el segundo mes, Alcimo mandó derribar el muro del patio interior del Templo. Esto significaba nada menos que destruir la obra de los profetas. (1 Macabeos 9, 54)

• alzar más las murallas de Jerusalén, levantar un muro entre la fortaleza y la ciudad, para separar aquélla de ésta y aislarla de modo que los de dentro no pudieran salir a comprar ni vender. (1 Macabeos 12, 36)

• Pero a causa de su precipitación, no había acertado el golpe y al ver que las tropas ya entraban por las puertas, reunió sus fuerzas para subir a lo alto del muro y se arrojó varonilmente encima de los soldados. (2 Macabeos 14, 43)

• ¡ortigas por todas partes, el suelo cubierto de zarzas, el muro de piedras caído! (Proverbios 24, 31)

• El que cava un hoyo, se puede caer en él; el que derriba un muro, puede ser que lo muerda la serpiente; (Eclesiastés (Qohelet) 10, 8)

• Después le prepara en el muro un nicho a su medida, y lo afirma allí con clavos de fierro. (Sabiduría 13, 15)

• Mantente alejado del que puede matar, y no tendrás miedo de morir. Si te acercas a él, trata de no molestarlo, pues podría quitarte la vida: Sabes muy bien que caminas en medio de trampas, que caminas por encima de un muro. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 13)

• Una decisión basada en la reflexión aguanta tanto como el estuco en un muro firme. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 17)

• derribaré el muro, y será pisoteada. Ya no la cuidaré en adelante, no se podará ni se limpiará más, sino que crecerán en ella la zarza y el espino, y les mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella. (Isaías 5, 6)

• Lo meteré como un clavo en un muro resistente y su puesto le dará fama a la familia de su padre.» (Isaías 22, 23)

• Pero, dice Yavé de los Ejércitos, cederá el clavo que había sido colocado en un muro resistente. Se soltará y caerá. Y todo el peso que sostenía, se hará añicos, pues así lo ha querido Yavé.) (Isaías 22, 25)