Talált 232 Eredmények: muertos
En el reino de los muertos los héroes más valientes junto con los auxiliares del faraón le dirán: ¿Por qué van a ser tratados mejor que los demás? Baja y quédate entre los incircuncisos, que perecieron al filo de la espada. (Ezequiel 32, 21)
Pusieron sus tumbas en el fondo de la morada de los muertos y todo ese ejército rodea la tumba de Asur. Los que sembraban el terror por la tierra de los vivos fueron todos masacrados a espada. (Ezequiel 32, 23)
Ahí están Elam y todo su pueblo agrupado alrededor de su tumba. También ellos sembraron el terror por la tierra de los vivos, pero fueron masacrados a espada; estos incircuncisos bajaron a la morada de los muertos, arrastrando su vergüenza hasta donde los que bajan a la tumba. (Ezequiel 32, 24)
Están todos acostados con los héroes antiguos, porque estos hombres bajaron a la morada de los muertos con las armas en la mano. Pusieron sus espadas sobre sus cabezas y sus escudos sobre sus huesos, porque su valentía los hacía temibles en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)
Entonces me dijo: "¡Profetiza, hijo de hombre, llama al Espíritu! Dirás al Espíritu: Esto dice Yavé:¡ Espíritu, ven desde los cuatro vientos, sopla sobre estos muertos para que vivan! (Ezequiel 37, 9)
Los que comían de su mesa lo quebrantarán, sus tropas se desbandarán y muchos caerán muertos a espada (Daniel 11, 26)
Desencadené sobre ustedes una peste parecida a la de Egipto; masacré por la espada a sus jóvenes y se llevaron a todos sus caballos; hice que subiera hasta sus narices la hediondez de sus muertos en combate. Y ustedes, sin embargo, no volvieron a mí -palabra de Yavé. (Amós 4, 10)
Ese día sólo habrá en el palacio lamentos en vez de alegres cantos. Serán tantos los muertos, que quedarán tendidos en cualquier parte.» (Amós 8, 3)
«En mi angustia llamé a Yavé y me respondió, grité desde el lugar de los muertos y tú oíste mi voz. (Jonás 2, 3)
caballerías que avanzan, llamear de espadas, centellear de lanzas, multitud de heridos, montones de muertos, cadáveres sin fin; se tropieza en los cadáveres. (Nahún 3, 3)
Jesús le contestó: «Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.» (Evangelio según San Mateo 8, 22)
Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar. (Evangelio según San Mateo 10, 8)