Talált 2570 Eredmények: mis

  • Los cananeos que vivían allí, al ver los funerales que se hacían en Gorén-Atad, se dijeron: «Estos son unos funerales muy solemnes de los egipcios.» Por eso aquel lugar se llamó Abel-Misraim (o sea, duelo de los egipcios) y está al otro lado del Jordán. (Génesis 50, 11)

  • Y José hizo jurar a los hijos de Israel, pidiéndoles este favor: «Cuando Dios los visite, lleven mis huesos de aquí junto con ustedes.» (Génesis 50, 25)

  • Un hombre de la tribu de Leví se casó con una niña de su misma tribu. (Exodo 2, 1)

  • Por esto yo extenderé mi mano y azotaré a Egipto con toda clase de males extraordinarios, de manera que él mismo los echará fuera. (Exodo 3, 20)

  • Moisés, pues, volvió a casa de su suegro Jetró y le dijo: «Yo quisiera irme donde mis hermanos, en Egipto, para saber si están vivos todavía.» Jetró le respondió: «Que te vaya bien.» (Exodo 4, 18)

  • Yavé le dijo, asimismo: «Cuando regreses a Egipto, harás delante de Faraón todos los prodigios para los cuales te he dado poder. Pero yo haré que se ponga porfiado y no dejará partir a mi pueblo. (Exodo 4, 21)

  • Aquel mismo día Faraón dio la siguiente orden a los capataces del pueblo y a sus secretarios israelitas: (Exodo 5, 6)

  • «Ya no darán paja al pueblo para hacer ladrillos. como lo hacían antes. Que vayan ellos mismos a recoger la paja. (Exodo 5, 7)

  • Pero les exigirán la misma cantidad de ladrillos que hacían antes, sin disminuir ni uno solo. Son unos flojos, y por eso vienen aquí con sus gritos: ¡Déjanos salir! ¡Tenemos que sacrificar a nuestro Dios! (Exodo 5, 8)

  • Vayan ustedes mismos a buscarla donde la encuentren. Pero la producción tendrá que ser la misma de antes.» (Exodo 5, 11)

  • Tenían encima a sus capataces que les decían: «Cumplan su tarea, la misma cantidad diaria que cuando se les daba paja.» (Exodo 5, 13)

  • Los secretarios israelitas que se habían colocado al frente del pueblo fueron castigados, pues se les dijo: «¿Por qué ni ayer ni hoy han respetado las normas sobre la cantidad de ladrillos? Debía ser la misma de antes.» (Exodo 5, 14)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina