Talált 1414 Eredmények: milagros de Jesús
Allí entró Jesús para abrirnos el camino, hecho sumo sacerdote para siempre a semejanza de Melquisedec. (Carta a los Hebreos 6, 20)
Jesús, al que se refiere todo esto, pertenecía a una tribu de la que nadie sirvió jamás al altar. (Carta a los Hebreos 7, 13)
Esta es la prueba de que Jesús viene con una alianza mucho mejor. (Carta a los Hebreos 7, 22)
Jesús, en cambio, permanece para siempre y no se le quitará el sacerdocio. (Carta a los Hebreos 7, 24)
Todo sumo sacerdote es instituido para presentar a Dios ofrendas y sacrificios y, por tanto, Jesús tiene que ofrecer algún sacrificio. (Carta a los Hebreos 8, 3)
Pero ahora Jesús celebra una liturgia tanto superior cuanto es mediador de una alianza mucho mejor y que promete mejores beneficios. (Carta a los Hebreos 8, 6)
Esta voluntad de Dios, de que habla, es que seamos santificados por la ofrenda única del cuerpo de Cristo Jesús. (Carta a los Hebreos 10, 10)
Así, pues, hermanos, no podemos dudar de que entraremos en el Santuario, en virtud de la sangre de Jesús; (Carta a los Hebreos 10, 19)
Levantemos la mirada hacia Jesús, que dirige esta competición de la fe y la lleva a su término. El escogió la cruz en vez de la felicidad que se le ofrecía; no tuvo miedo a la humillación y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. (Carta a los Hebreos 12, 2)
Piensen en Jesús, que sufrió tantas contradicciones de parte de gente mala, y no les faltarán las fuerzas ni el ánimo. (Carta a los Hebreos 12, 3)
a Jesús, el mediador de la nueva alianza, llevando la sangre que purifica y que clama a Dios con más fuerza que la sangre de Abel. (Carta a los Hebreos 12, 24)
Cristo Jesús permanece hoy como ayer y por la eternidad. (Carta a los Hebreos 13, 8)