Talált 37 Eredmények: marcha

  • Judas fue durante toda la marcha animando al pueblo y recogiendo a los rezagados, hasta llegar a la tierra de Judá. (1 Macabeos 5, 53)

  • Este, al saberlo, se indignó e inmediatamente se puso en marcha hasta Tolemaida. Desde allí escribió a Jonatán para que desistiera del sitio y viniera a verlo lo antes posible. (1 Macabeos 11, 22)

  • Enfurecido, se propuso hacer pagar a los judíos la ofensa que acababa de recibir en Persépolis cuando lo obligaron a huir. Mandó al conductor de su carro que apresurara la marcha y no parara hasta terminar el viaje. Ya el juicio de Dios venía sobre él, pues, orgulloso, decía: «En cuanto llegue a Jerusalén la convertiré en un cementerio de judíos.» (2 Macabeos 9, 4)

  • Enfurecido contra los judíos, dio orden de apresurar aún más la marcha. Pero, como su carro corría muy fuerte, Antíoco cayó y se le descompuso todo el cuerpo. (2 Macabeos 9, 7)

  • reunió casi ochenta mil hombres y todas las fuerzas de caballería, y se puso en marcha contra los judíos, con la intención de hacer de la ciudad de Jerusalén una población de griegos, (2 Macabeos 11, 2)

  • Tras una marcha de ciento cincuenta kilómetros, llegaron a Jaraca, donde los judíos llamados tubienses. (2 Macabeos 12, 17)

  • Luego se pusieron en marcha bajo las órdenes de su jefe y la lucha se entabló cerca de Desau. (2 Macabeos 14, 16)

  • Con él fue que el sol dio marcha atrás, cuando prolongó la vida del rey. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 23)

  • El león, que devora las naciones, se ha levantado de su madriguera y se ha puesto en marcha, abandonando su morada, para dejar tu tierra como un desierto, tus ciudades destruidas y sin habitantes. (Jeremías 4, 7)

  • Así habla Yavé: «Un pueblo viene del norte, una gran nación se ha puesto en marcha desde lo más lejano de la tierra. (Jeremías 6, 22)

  • Después se llevó prisioneros a toda la pequeña población que había en Mispá, y a las princesas reales que Nebuzardán, comandante de la guardia, había entregado al cuidado de Godolías, hijo de Ajigam. Y, de madrugada, se puso en marcha hacia el país de los amonitas. (Jeremías 41, 10)

  • Haré que te pongas en marcha con todo tu ejército, tus caballos y tus caballeros, todos vestidos magníficamente, tus numerosas tropas armadas con espadas, lanzas y escudos. (Ezequiel 38, 4)


“Jesus vê, conhece e pesa todas as suas ações.” São Padre Pio de Pietrelcina