Talált 251 Eredmények: lucha de jacó con el ángel
El Señor castigó al campamento de los Asirios, su ángel los exterminó. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 21)
Esa misma noche el Angel de Yavé hirió de muerte a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la hora de levantarse, en la mañana, no había más que cadáveres. (Isaías 37, 36)
en todas sus pruebas. No era un delegado ni un ángel, sino él mismo, quien los salvaba. Lleno de amor y de piedad, él mismo los rescataba; se encargó de ellos y los guió durante todo el tiempo pasado. (Isaías 63, 9)
Porque mi ángel está con ustedes y yo mismo tendré cuidado de sus almas. (Baruc 6, 6)
Pero el ángel del Señor bajó al horno junto a Azarías y sus compañeros; empujó fuera del horno la llama de fuego, (Daniel 3, 49)
Nabucodonosor exclamó: «Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago que envió a su ángel a librar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron la orden del rey y entregaron su cuerpo al fuego antes que servir y adorar a ningún otro fuera de su Dios (Daniel 3, 95)
Yo contemplaba esta visión interior, cuando un ángel, un santo, bajó del cielo (Daniel 4, 10)
En cuanto a lo que ha visto el rey, un ángel, un santo que bajaba del cielo y decía: «Corten el árbol, destruyéndolo, pero el tronco y las raíces déjenlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, que lo moje el rocío del cielo y participe de la suerte de los animales del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos, mira que voy a explicártelo (Daniel 4, 20)
Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones y no me han hecho ningún mal porque Dios me sabía inocente. Tampoco en contra tuya he cometido ninguna falta. (Daniel 6, 23)
Pero voy a revelarte lo que está escrito en el libro de la verdad, y ahora volveré a luchar con el ángel de Persia; ya está por llegar el ángel de Grecia. Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, el ángel de ustedes. (Daniel 10, 21)
Y Daniel contestó: «Verdaderamente te has condenado con esta mentira, pues ya el ángel de Dios ha recibido de él la sentencia y viene a partirte por medio. (Daniel 13, 55)
Dijo Daniel: «Tú también has mentido, para mal tuyo: el ángel del Señor ya está esperando, espada en mano, para partirte por el medio y acabar con ustedes. (Daniel 13, 59)