Talált 270 Eredmények: lluvia de piedras

  • Luego Elías le mandó decir a Ajab: «Come y bebe ahora, porque ya siento ruido de lluvia que cae.» (1 Reyes 18, 41)

  • A la séptima vez, el muchacho dijo: «Veo una nube pequeña, como la palma de la mano, que sube del mar.» Entonces Elías le mandó decir a Ajab: «Prepara tu carro y baja para que no te detenga la lluvia.» (1 Reyes 18, 44)

  • Empezó a soplar el viento y las nubes oscurecieron el cielo, hasta que cayó una gran lluvia. Ajab entonces subió a su carro y se fue a Jezrael. (1 Reyes 18, 45)

  • Elías miró y vio a su cabecera un pan cocido sobre piedras calientes y un jarro de agua. Después que comió y bebió, se volvió a acostar. (1 Reyes 19, 6)

  • Traigan a dos malvados que declaren en su contra: Nabot ha maldecido a Dios y al rey. Y luego échenlo fuera de la ciudad y tírenle piedras hasta que muera.» (1 Reyes 21, 10)

  • pues así habla Yavé: Ustedes no verán viento ni lluvia, pero el valle se llenará de agua. Beberán ustedes, sus tropas y su ganado. (2 Reyes 3, 17)

  • Se apoderarán de todas las ciudades fortificadas, cortarán todo árbol frutal, taparán todos los manantiales y echarán piedras en todo campo arado.» (2 Reyes 3, 19)

  • Luego devastaron sus ciudades y cada uno echó piedras en las tierras fértiles, hasta cubrirlas. Taparon los manantiales y talaron los árboles frutales. A los habitantes de Quir Aroset no les dejaron más que sus piedras. Pero los honderos la rodearon y comenzaron a castigarla. (2 Reyes 3, 25)

  • Páguese con ello a los carpinteros y obreros de la construcción. Igualmente compren la madera y las piedras necesarias para las reparaciones de la Casa. (2 Reyes 22, 6)

  • Manejaban el arco y la honda lo mismo con la derecha que con la izquierda para tirar flechas y lanzar piedras. De los hermanos de Saúl, el benjaminita: (1 Crónicas 12, 2)

  • David, pues, mandó reunir a los forasteros residentes en la tierra de Israel, y designó canteros para que preparasen piedras talladas para la construcción de la Casa de Dios. (1 Crónicas 22, 2)

  • Mira lo que yo he preparado con mucha dificultad para la Casa de Yavé: cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata. En cuanto al bronce y al hierro, hay tanto que no se puede contar. He preparado también maderas y piedras que tú podrás aumentar. (1 Crónicas 22, 14)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina