Talált 149 Eredmények: llegar

  • Arrepiéntanse, pues, y conviértanse, para que sean borrados sus pecados. Así el Señor hará llegar el tiempo del alivio, (Hecho de los Apóstoles 3, 19)

  • En cuanto a Felipe, se encontró en Azoto y salió a evangelizar uno tras otro todos los pueblos hasta llegar a Cesarea. (Hecho de los Apóstoles 8, 40)

  • Al llegar a Jerusalén intentó juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, pues no creían que fuese realmente discípulo. (Hecho de los Apóstoles 9, 26)

  • Al llegar fue testigo de la gracia de Dios y se alegró; animaba a todos a que permaneciesen fieles al Señor con firme corazón, (Hecho de los Apóstoles 11, 23)

  • Al llegar a Jerusalén fueron recibidos por la Iglesia, por los apóstoles y los presbíteros, y les expusieron todo lo que Dios había hecho por medio de ellos. (Hecho de los Apóstoles 15, 4)

  • Aquella misma noche los hermanos enviaron a Pablo y Silas a la ciudad de Berea. Al llegar se dirigieron a la sinagoga de los judíos. (Hecho de los Apóstoles 17, 10)

  • Allí se encontró con un judío llamado Aquila, natural de Ponto, que acababa de llegar de Italia con su esposa Priscila, a consecuencia de un decreto del emperador Claudio; porque todos los judíos habían recibido la orden de abandonar Roma. Pablo se acercó a ellos (Hecho de los Apóstoles 18, 2)

  • Al llegar de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se dedicó por entero a la Palabra, y aseguraba a los judíos que Jesús era el Mesías. (Hecho de los Apóstoles 18, 5)

  • Después de todos estos acontecimientos, Pablo tomó su decisión en el Espíritu: ir a Jerusalén pasando por Macedonia y Acaya. Y decía: «Después de llegar allí, tengo que ir también a Roma.» (Hecho de los Apóstoles 19, 21)

  • Nosotros tomamos el barco para Aso; debíamos llegar antes que Pablo y recogerlo allí, pues se había decidido que él haría el viaje por tierra. (Hecho de los Apóstoles 20, 13)

  • Al llegar a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con alegría. (Hecho de los Apóstoles 21, 17)

  • Al llegar a las escalinatas, los soldados tuvieron que levantarlo y llevarlo en hombros a causa de la violencia de la multitud, (Hecho de los Apóstoles 21, 35)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina