Talált 317 Eredmények: llamado de samuel
Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. (Evangelio según San Lucas 2, 25)
Al salir, Jesús vio a un cobrador de impuestos, llamado Leví, que estaba sentado en el puesto donde cobraba. Jesús le dijo: «Sígueme.» (Evangelio según San Lucas 5, 27)
Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naím, y con él iban sus discípulos y un buen número de personas. (Evangelio según San Lucas 7, 11)
En cambio, los fariseos y los maestros de la Ley no pasaron por su bautismo, y con esto desoyeron el llamado que Dios les dirigía. (Evangelio según San Lucas 7, 30)
Juana, mujer de un administrador de Herodes, llamado Cuza; Susana, y varias otras que los atendían con sus propios recursos. (Evangelio según San Lucas 8, 3)
En esto se presentó un hombre, llamado Jairo, que era dirigente de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa, (Evangelio según San Lucas 8, 41)
Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados.» (Evangelio según San Lucas 15, 19)
Entonces el hijo le habló: «Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.» (Evangelio según San Lucas 15, 21)
Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico. (Evangelio según San Lucas 16, 20)
Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los cobradores del impuesto y muy rico. (Evangelio según San Lucas 19, 2)
Cuando se acercaban a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos y les dijo: (Evangelio según San Lucas 19, 29)
Al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, y con él a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. (Evangelio según San Lucas 23, 33)