Talált 336 Eredmények: justicia divina
Esto dice Yavé: ¡Se han pasado de la raya, príncipes de Israel! Detengan la opresión y la violencia, practiquen el derecho y la justicia. Pongan fin a sus abusos con mi pueblo -palabra de Yavé. (Ezequiel 45, 9)
Has llevado a efecto una sentencia justa al traer el mal sobre nosotros y sobre Jerusalén, la Ciudad Santa de nuestros padres. Has obrado conforme a la verdad y la justicia, para castigo de nuestros pecados (Daniel 3, 28)
Por eso, rey, acepta mi consejo: borra tus pecados con obras de justicia y tus maldades demostrando misericordia con los pobres; tal vez hagas durar tu prosperidad con esto. (Daniel 4, 24)
hasta que vino el Anciano a hacer justicia a los santos del Altísimo, y llegó el tiempo en que los santos tomaron posesión del reino (Daniel 7, 22)
Señor, para ti la justicia, para nosotros la cara llena de vergüenza, como sucede en este día; a nosotros, a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén, a todo Israel, próximos y lejanos, en todos los países donde tú los dispersaste a causa de las infidelidades que cometieron contra ti. (Daniel 9, 7)
Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa para poner fin a la perversidad, para terminar con el pecado, para borrar la ofensa, para instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visiones y profecías y sea ungido el Santísimo (Daniel 9, 24)
Yo te desposaré para siempre. Justicia y rectitud nos unirán, junto con el amor y la ternura, (Oseas 2, 21)
Israel tirará del arado, Jacob rastrillará. Siembren, pues, según la justicia, y cosechen la bondad. Roturen para ustedes tierras sin cultivar, pues es tiempo de buscar a Yavé hasta que venga a traerles la justicia. (Oseas 10, 12)
Por eso tú regresa donde tu Dios, actúa con amor y justicia, y confía siempre en él. (Oseas 12, 7)
¡Ay de ustedes, que transforman las leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo la justicia! (Amós 5, 7)
Aborrezcan el mal y amen el bien, impongan la justicia en sus tribunales, y quizá Yavé Sabaot se apiade del resto de José. (Amós 5, 15)
Quiero que la justicia sea tan corriente como el agua, y que la honradez crezca como un torrente inagotable. (Amós 5, 24)