Talált 396 Eredmények: judíos exiliados
La población de la ciudad se dividió, unos a favor de los judíos y otros a favor de los apóstoles. (Hecho de los Apóstoles 14, 4)
Un grupo compuesto de paganos y judíos con sus jefes al frente, se preparó para ultrajar y apedrear a los apóstoles. (Hecho de los Apóstoles 14, 5)
Se quedaron allí algún tiempo enseñando. Luego llegaron unos judíos de Antioquía e Iconio y hablaron con mucha seguridad, afirmando que no había nada de verdadero en aquella predicación, sino que todo era una mentira. Persuadieron a la gente a que les dieran la espalda y al final apedrearon a Pablo. Después lo arrastraron fuera de la ciudad, convencidos de que ya estaba muerto. (Hecho de los Apóstoles 14, 19)
Pero se levantaron algunos del grupo de los fariseos que habían abrazado la fe, y dijeron: «Es necesario circuncidar a los no judíos y pedirles que observen la ley de Moisés.» (Hecho de los Apóstoles 15, 5)
Debían entregar la siguiente carta: «Los apóstoles y los hermanos con título de ancianos saludan a los hermanos no judíos de Antioquía, Siria y Cilicia. (Hecho de los Apóstoles 15, 23)
Pablo quiso llevarlo consigo y de partida lo circuncidó, pensando en los judíos que había por aquellos lugares, pues todos sabían que su padre era griego. (Hecho de los Apóstoles 16, 3)
y el sábado salimos a las afueras de la ciudad, a orillas del río, donde era de suponer que los judíos se reunían para orar. Nos sentamos y empezamos a hablar con las mujeres que habían acudido. (Hecho de los Apóstoles 16, 13)
Y los presentaron a los magistrados diciendo: «Estos hombres son judíos y están alborotando nuestra ciudad; (Hecho de los Apóstoles 16, 20)
Pablo y Silas atravesaron Anfípolis y Apolonia, y llegaron a Tesalónica, donde los judíos tenían una sinagoga. (Hecho de los Apóstoles 17, 1)
Los judíos no se quedaron pasivos: reunieron a unos cuantos vagos y maleantes, armaron un motín y alborotaron la ciudad. Hicieron una demostración frente a la casa de Jasón, pues querían a Pablo y Silas para llevarlos ante la asamblea del pueblo. (Hecho de los Apóstoles 17, 5)
Aquella misma noche los hermanos enviaron a Pablo y Silas a la ciudad de Berea. Al llegar se dirigieron a la sinagoga de los judíos. (Hecho de los Apóstoles 17, 10)
Pero cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo estaba predicando la Palabra de Dios en Berea, fueron también allá para agitar al pueblo y crear disturbios. (Hecho de los Apóstoles 17, 13)