Talált 113 Eredmények: incluso

  • Por encima de todo se debe admirar y recordar a la madre de ellos, que vio morir a sus siete hijos en el espacio de un día. Lo soportó, sin embargo, e incluso con alegría, por la esperanza que ponía en el Señor. Llena de nobles sentimientos, (2 Macabeos 7, 20)

  • Después, mientras celebraban la victoria en Jerusalén, quemaron vivos a los que habían quemado las puertas del Templo, incluso a Calístenes, que se había refugiado en una casita. Así le dieron el pago merecido por su impiedad. (2 Macabeos 8, 33)

  • la corrupción pervierte incluso al sabio; los regalos ahogan la conciencia. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 7)

  • Observé la obra de Dios en su conjunto: el hombre no puede encontrarle un sentido a la obra que se hace bajo el sol. Por más que el hombre se fatigue y busque, nada encuentra, e incluso cuando el sabio pretende saber, no ha encontrado nada. (Eclesiastés (Qohelet) 8, 17)

  • La amé más que a la salud y a la belleza, incluso la preferí a la luz del sol, pues su claridad nunca se oculta. (Sabiduría 7, 10)

  • Pero, incluso con estos antiguos habitantes, diste muestra de moderación porque eran seres humanos. Les enviaste, como vanguardia de tu ejército, avispas para que los destruyeran poco a poco. (Sabiduría 12, 8)

  • Incluso con los cananeos, enemigos de tus hijos y dignos de muerte, actuaste con moderación e indulgencia para darles tiempo y oportunidad a que se convirtieran. (Sabiduría 12, 20)

  • La vida le parece un juego, y la existencia una seguidilla de negocios: "¡Hay que sacar provecho, dice, de cualquier parte, incluso del mal!" (Sabiduría 15, 12)

  • Incluso cuando fieras feroces se apoderaron furiosamente de los tuyos y cuando éstos sucumbieron por la mordedura de serpientes venenosas, tu cólera no duró hasta el final. (Sabiduría 16, 5)

  • después de haber autorizado a tu pueblo a que se fuera y de haberlo incluso empujado a ello, cambiaron de parecer y se pusieron a perseguirlo. (Sabiduría 19, 2)

  • Mientras estos marchen bien, serán como tu sombra, e incluso mandarán a la gente de tu casa. (Sirácides (Eclesiástico) 6, 11)

  • El que es sabio está atento en cualquier momento; incluso cuando abunda el pecado, él evita la falta. (Sirácides (Eclesiástico) 18, 27)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina