Talált 150 Eredmények: generación mala

  • No consideres a tu sierva como una mala mujer, pues si he estado orando tanto rato se debe sólo a mi gran pena y humillación.» (1 Samuel 1, 16)

  • Mira, padre mío, mira, en mi mano tengo la punta de tu manto; si yo pude cortarla y no te di muerte, es porque en mí no hay ni mala intención ni rebeldía. Reconoce, pues, que en nada te he ofendido. Tú, en cambio, andas acechándome para quitarme la vida. ¡Que Dios juzgue entre tú y yo! El me hará justicia, pero lo que es yo, no te levantaré la mano. (1 Samuel 24, 12)

  • Entre los hombres que acompañaban a David, había gente mala y perversa que se puso a decir: «Ya que éstos no vinieron con nosotros, no les corresponde nada del botín. Que tomen su esposa y sus hijos y se vayan.» (1 Samuel 30, 22)

  • Joab le respondió: «Tú no serás por ahora el mensajero, pues la noticia que hay que llevar no es buena, sino mala, ya que ha muerto el hijo del rey. Será para otra vez.» (2 Samuel 18, 20)

  • A pesar de todo, Yavé dijo a Jehú: «Porque te has portado bien, haciendo lo que me parece justo, y has actuado con la familia de Ajab conforme a mis deseos, tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel.» (2 Reyes 10, 30)

  • Así se cumplió la palabra que Yavé había dicho a Jehú: «Tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel.» Y así fue. (2 Reyes 15, 12)

  • El rey debe estar informado de que los judíos que subieron de tu lado hacia nosotros y llegaron a Jerusalén están construyendo esta ciudad rebelde y mala; tratan de levantar las murallas y ya echaron los cimientos. (Esdras 4, 12)

  • Judit respondió: «Escúchenme. Voy a hacer algo cuyo recuerdo se prolongará entre los hijos de nuestra raza de generación en generación. (Judit 8, 32)

  • Y como en cada generación o en cada familia, ciudad o provincia, estos días de Purim serían recordados y celebrados, (Ester 9, 27)

  • Pregunta a la generación pasada y medita en la experiencia de tus padres. (Job 8, 8)

  • ¿Acaso me alegré de la mala suerte de mi enemigo y me sentí feliz por la desgracia que lo afectaba? (Job 31, 29)

  • y vio a sus hijos y a sus nietos hasta la cuarta generación. (Job 42, 17)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina