Talált 120 Eredmények: estén

  • Hijos míos, escuchen la enseñanza de un padre, estén atentos para conocer la verdad. (Proverbios 4, 1)

  • cuando a su vez sean cadáveres despreciables y estén sin defensa entre los muertos. Porque el Señor los reducirá al silencio y los precipitará de cabeza; los arrancará de cuajo y los destruirá irremediablemente: entonces sabrán lo que es el dolor, cuando todos los hayan olvidado. (Sabiduría 4, 19)

  • No quieres que los hombres, obras de tu Sabiduría, estén sin hacer nada; pero, mira cómo confían su vida a un pedazo de madera: una balsa les permite atravesar las olas sanos y salvos. (Sabiduría 14, 5)

  • Ojalá dijeran: «Vuelvan a la Ley y las declaraciones de Dios», y estén de acuerdo con esta palabra en que no hay tinieblas. (Isaías 8, 20)

  • A ver ustedes que andan con sed, ¡vengan a las aguas! No importa que estén sin plata, vengan; pidan trigo sin dinero, y coman, pidan vino y leche, sin pagar. (Isaías 55, 1)

  • Sobre tus murallas, Jerusalén, he puesto centinelas para que estén alerta día y noche. Ustedes, que deben recordárselo a Yavé, no se queden allí parados, (Isaías 62, 6)

  • Que se alegren y que estén contentos para siempre por lo que voy a crear. Pues Yo voy a hacer de Jerusalén un Contento y de su pueblo una Alegría. (Isaías 65, 18)

  • Les puse entonces centinelas: «¡Estén atentos cuando toquen la trompeta!» Y también contestaron: «No queremos atender.» (Jeremías 6, 17)

  • No lloren al que murió ni estén apenados por él. Lloren, más bien, por el que se va, pues no volverá más ni jamás verá su país natal. (Jeremías 22, 10)

  • Oye cómo gimo, y no hay quien me consuele. Mis enemigos conocieron mi desgracia y se alegran de lo que me has hecho. ¡Que venga el día que tienes anunciado! ¡Que ellos estén como yo estoy! (Lamentaciones 1, 21)

  • Estén sentados o en pie, mira: yo soy risa para ellos. (Lamentaciones 3, 63)

  • Puesto que la lengua de los ídolos fue pulida por el artífice, son un mero engaño, e incapaces de poder hablar aunque estén dorados y plateados. (Baruc 6, 7)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina