Talált 2335 Eredmények: está

  • El jefe de la cárcel no controlaba absolutamente nada de cuanto administraba José, pues decía: «Yavé está con él y hace que le vaya bien en todo». (Génesis 39, 23)

  • Acuérdate, pues, de mí cuando recuperes tu puesto, y habla en mi favor a Faraón, para que me mande sacar de esta cárcel. (Génesis 40, 14)

  • Como dije a Faraón, Dios le está manifestando lo que está para suceder. (Génesis 41, 28)

  • Si el sueño se te presentó dos veces, esto quiere decir que Dios está muy decidido a realizar estas cosas y que pronto las realizará. (Génesis 41, 32)

  • De esta manera habrá reservas en el país para los siete años de escasez que van a afectar Egipto, y el pueblo no morirá de hambre.» (Génesis 41, 36)

  • y ellos comentaban entre sí: «Verdaderamente estamos pagando lo que hicimos con nuestro hermano, pues a pesar de ver su aflicción y de oír sus súplicas, no le hicimos caso. Por eso ahora ha venido sobre nosotros esta desgracia.» (Génesis 42, 21)

  • Les dijo a sus hermanos: «Me han devuelto el dinero: está aquí en mi bolsa.» Se quedaron sin aliento y se miraban asustados mientras decían: «¿Qué es esto que Dios nos ha hecho?» (Génesis 42, 8)

  • pero si no lo mandas, no bajaremos, porque aquel hombre nos dijo: «No verán mi cara si no está con ustedes su hermano el más pequeño.» (Génesis 43, 5)

  • Yo respondo por él, pídeme cuenta de él. Si no te lo traigo de vuelta y no te lo muestr de nuevo, no me perdones jamás esta falta. (Génesis 43, 9)

  • El les preguntó cómo estaban; les dijo: «¿Está bien el padre de ustedes, aquel anciano de quien me hablaron? ¿Vive todavía?» (Génesis 43, 27)

  • Ellos respondieron: «Tu siervo, nuestro padre, está bien y vive todavía.» Y se arrodillaron, inclinándose hasta el suelo. (Génesis 43, 28)

  • ¿No es ésta la copa de plata en que bebe mi señor y con la que también practica la adivinación? Han obrado muy mal al hacer eso.» (Génesis 44, 5)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina