Talált 12 Eredmények: enseñas
«Los hijos de Israel acamparán cada uno bajo su bandera, bajo las enseñas de sus familias, en torno a la Tienda de las Citas divinas, y frente a ella. (Números 2, 2)
Mas tú quieres rectitud de corazón, y me enseñas en secreto lo que es sabio. (Salmos 51, 8)
¡Feliz el hombre que corriges, Señor, y al que tú enseñas tu Ley! (Salmos 94, 12)
De tus juicios no me he apartado, pues tú me los enseñas. (Salmos 119, 102)
¡Que mis labios publiquen tu alabanza, pues tú me enseñas tus preceptos! (Salmos 119, 171)
Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con algunos partidarios de Herodes a decirle: «Maestro, sabemos que eres honrado, y que enseñas con sinceridad el camino de Dios. No te preocupas por quién te escucha, ni te dejas influenciar por nadie. (Evangelio según San Mateo 22, 16)
Y dijeron a Jesús: «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te inquietas por los que te escuchan, sino que enseñas con franqueza el camino de Dios. Dinos, ¿es contrario a la Ley pagar el impuesto al César? ¿Tenemos que pagarlo o no?» (Evangelio según San Marcos 12, 14)
Le preguntaron: «Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud, que no te dejas influenciar por nadie, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de Dios. (Evangelio según San Lucas 20, 21)
Lo tomaron y lo llevaron con ellos a la sala del Areópago, diciéndo: «¿Podemos saber cuál es esa nueva doctrina que enseñas? (Hecho de los Apóstoles 17, 19)
Y han oído decir que enseñas a todos los judíos del mundo pagano que se aparten de Moisés, que no circunciden a sus hijos ni vivan según las tradiciones judías. (Hecho de los Apóstoles 21, 21)
Pues bien, tú que enseñas a los demás, ¿por qué no te instruyes a ti mismo? Dices que no hay que robar, ¡y tú robas! (Carta a los Romanos 2, 21)
Cuida de ti mismo y de cómo enseñas; persevera sin desanimarte, pues actuando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan. (1º Carta a Timoteo 4, 16)