Talált 259 Eredmények: comer maná
El que se preocupa por un día de buena suerte, lo hace por el Señor; y el que come lo hace por el Señor, pues al comer le da gracias. Y también el que no come lo hace por el Señor y le da igualmente gracias. (Carta a los Romanos 14, 6)
Yo les decía que no tuvieran trato con quienes, llamándose hermanos, se convierten en inmorales, explotadores, adoradores de ídolos, chismosos, borrachos o estafadores. Ni siquiera deben comer con ellos. (1º Carta a los Corintios 5, 11)
Entonces, ¿se puede comer carne sacrificada a los ídolos? Sabemos que un ídolo no es nada en realidad y que no hay más Dios que el Unico. (1º Carta a los Corintios 8, 4)
Pero no todos tienen este conocimiento. Algunos estaban tan acostumbrados hasta hace poco, que para ellos comer lo que se ofreció al ídolo es como sacrificar al ídolo; y con esto manchan su conciencia poco formada. (1º Carta a los Corintios 8, 7)
Ciertamente no es un alimento el que nos hará agradables a Dios; de comerlo, no será grande el povecho, y de no comer, no nos faltará. (1º Carta a los Corintios 8, 8)
¿No tenemos acaso derecho a que nos den de comer y de beber? (1º Carta a los Corintios 9, 4)
No se hagan servidores de ídolos, al igual que algunos de ellos, como dice la Escritura: El pueblo se sentó a comer y a beber y se levantaron para divertirse. (1º Carta a los Corintios 10, 7)
Fíjense en los israelitas: para ellos, comer de las víctimas es entrar en comunión con su altar. (1º Carta a los Corintios 10, 18)
Ustedes, pues, se reúnen, pero ya no es comer la Cena del Señor, (1º Carta a los Corintios 11, 20)
pues cada uno empieza sin más a comer su propia comida, y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. (1º Carta a los Corintios 11, 21)
¿No tienen sus casas para comer y beber? ¿O es que desprecian a la Iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Tendré que aprobarlos? En esto no. (1º Carta a los Corintios 11, 22)
Cada uno, pues, examine su conciencia y luego podrá comer el pan y beber de la copa. (1º Carta a los Corintios 11, 28)