Talált 549 Eredmények: camino estrecho

  • Acampó Saúl en la loma de Jaquilá, que está al frente del desierto junto al camino, mientras que David estaba en el desierto. Cuando David se enteró que Saúl había venido al desierto en busca suya, (1 Samuel 26, 3)

  • envió espías para saber dónde se encontraba. Luego se puso en camino y llegó hasta el lugar donde acampaba Saúl. (1 Samuel 26, 4)

  • Por último, Saúl dijo a David: «Bendito seas, hijo mío, David. Sin duda triunfarás en todas tus empresas.» Después David se fue por su camino y Saúl volvió a su casa. (1 Samuel 26, 25)

  • Pero ahora dígnate obedecer a tu sierva. Permíteme traerte algo de comida para que recuperes tus fuerzas y prosigas tu camino.» (1 Samuel 28, 22)

  • En el camino encontraron a un egipcio agotado y sediento; le dieron un pedazo de pan y un poco de agua, (1 Samuel 30, 11)

  • Joab y Abisaí continuaron la persecución de Abner; al atardecer, llegaron a Ammá, que está al oriente de Guiaj, sobre el camino del desierto de Gabaón. (2 Samuel 2, 24)

  • Los hijos de Rimón de Beerot, Recab y Baamá, se pusieron en camino y en la hora de más calor del día llegaron a casa de Isbaal, que estaba durmiendo la siesta. (2 Samuel 4, 5)

  • Todavía estaban en camino, cuando llegó a oídos de David el rumor de que Absalón había dado muerte a todos los hijos del rey, sin que escapara ninguno. (2 Samuel 13, 30)

  • El único que murió fue Amnón, y Absalón huyó.»Un joven que estaba de vigía divisó a un gran grupo de gente que descendía por el camino de Bajurim. Fue inmediatamente a comunicárselo al rey. (2 Samuel 13, 34)

  • Absalón se levantaba muy temprano y se ponía junto al camino que lleva a la Puerta, y cada vez que un hombre venía al tribunal del rey, por algún pleito, lo llamaba y le preguntaba: «¿De qué ciudad eres tú?» Y si el otro respondía: «Soy de una de las tribus de Israel», entonces Absalón le decía: (2 Samuel 15, 2)

  • Todos lloraban en voz alta, mientras desfilaba la gente. El rey atravesó el torrente Cedrón, y toda la gente pasó al oriente del camino que bordea el desierto. (2 Samuel 15, 23)

  • David y su gente siguieron su camino, mientras Semeí, desde el otro lado de la quebrada, continuaba maldiciéndolo, tirando piedras y levantando polvo. (2 Samuel 16, 13)


“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina