Talált 26 Eredmények: bautismo

  • Háblenme del bautismo que daba Juan: este asunto ¿de dónde venía, de Dios, o de los hombres?» Ellos reflexionaron: «Si decimos que este asunto venía de Dios, él nos replicará: Pues ¿por qué no le creyeron? (Evangelio según San Mateo 21, 25)

  • Es así como Juan el Bautista empezó a bautizar en el desierto. Allí predicaba bautismo y conversión, para alcanzar el perdón de los pecados. (Evangelio según San Marcos 1, 4)

  • Ellos contestaron: «Sí, podemos.» Jesús les dijo: «Pues bien, la copa que yo bebo, la beberán también ustedes, y serán bautizados con el mismo bautismo que yo estoy recibiendo; (Evangelio según San Marcos 10, 39)

  • del bautismo de Juan. Este asunto ¿venía de Dios o era cosa de los hombres? (Evangelio según San Marcos 11, 30)

  • Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados. (Evangelio según San Lucas 3, 3)

  • Un día fue bautizado también Jesús entre el pueblo que venía a recibir el bautismo. Y mientras estaba en oración, se abrieron los cielos: (Evangelio según San Lucas 3, 21)

  • Todo el pueblo escuchó a Juan, incluso los publicanos; confesaron sus faltas y recibieron su bautismo. (Evangelio según San Lucas 7, 29)

  • En cambio, los fariseos y los maestros de la Ley no pasaron por su bautismo, y con esto desoyeron el llamado que Dios les dirigía. (Evangelio según San Lucas 7, 30)

  • Pero también he de recibir un bautismo y ¡qué angustia siento hasta que no se haya cumplido! (Evangelio según San Lucas 12, 50)

  • del bautismo de Juan. Este asunto ¿venía de Dios o era cosa de los hombres?» (Evangelio según San Lucas 20, 4)

  • Yo no lo conocía, pero mi bautismo con agua y mi venida misma eran para él, para que se diera a conocer a Israel.» (Evangelio según San Juan 1, 31)

  • desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue llevado de nuestro lado. Uno de ellos deberá ser, junto con nosotros, testigo de su resurrección.» (Hecho de los Apóstoles 1, 22)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina