Talált 22 Eredmények: asesino
Si alguno ha herido a otro con un instrumento de hierro, y éste muere, es un asesino y debe morir. (Números 35, 16)
Si lo ha herido con un arma de piedra que tenía en la mano, y el otro muere, es un asesino y debe morir. (Números 35, 17)
Si lo hiere con un arma de madera, y el otro muere, es un asesino y debe morir. (Números 35, 18)
El mismo vengador de la sangre dará muerte al asesino en cuanto lo encuentre. (Números 35, 19)
o si, por maldad, lo ha golpeado con las manos causándole la muerte, es un asesino y debe morir. El vengador de la sangre dará muerte al asesino en cuanto lo encuentre. (Números 35, 21)
En cualquier caso de homicidio, se dará muerte al asesino, según declaración de los testigos, pero un solo testigo no bastará para condenar a muerte a una persona. (Números 35, 30)
No aceptarán rescate por un asesino, pues debe morir. (Números 35, 31)
Tú sabes, además, lo que me ha hecho Joab, hijo de Sarvia: cómo asesinó a los dos generales del ejército de Israel, Abner y Amasá. Quiso vengarse en tiempo de paz de las muertes que hubo durante la guerra. Con esa sangre, no sólo manchó sus ropas y sus zapatos, sino también mi fama. (1 Reyes 2, 5)
Yavé hace recaer su sangre en su cabeza, ya que él asesinó a dos hombres buenos y mejores que él, sin que mi padre David lo supiera: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá. (1 Reyes 2, 32)
Eliseo estaba sentado en su casa, y los dirigentes estaban sentados con él. Antes que llegara el mensajero, Eliseo les dijo: «¿No saben que este hijo de asesino ha mandado cortar mi cabeza? Pues bien, cuando llegue el mensajero, cierren la puerta y no lo dejen entrar. Detrás de él oigo el ruido de los pasos de su señor.» (2 Reyes 6, 32)
Cuando Jehú pasaba por la puerta, le dijo: «¿Traes la paz? ¿No tendrás la suerte de Zimrí, cuando asesinó a su señor?» (2 Reyes 9, 31)
De madrugada se levanta el asesino para matar al pobre indigente. (Job 24, 14)