Talált 67 Eredmények: ambos

• Aparecieron también dos jóvenes robustos y muy hermosos, magníficamente vestidos, que, poniéndose a ambos lados de Heliodoro, lo azotaban sin cesar, moliéndolo a golpes. (2 Macabeos 3, 26)

• aunque Sóstrato, comandante de la fortaleza, se lo reclamaba, pues el rey lo había encargado de cobrar los impuestos. Así que el rey mandó a llamar a ambos. (2 Macabeos 4, 28)

• Al oído que oye, al ojo que ve, a ambos los hizo Yavé. (Proverbios 20, 12)

• Porque ambos pueden golpear de improviso y ¿quién sabe cómo castigarán? (Proverbios 24, 22)

• El pobre y el opresor tienen algo en común: Yavé les da a ambos la luz del día. (Proverbios 29, 13)

• Contempla la obra de Dios: ¿quién podrá enderezar lo que él ha curvado? En los días felices disfruta de la felicidad, y en el día de la desgracia, abre los ojos: Dios los ha dispuesto a ambos de tal manera que nadie pueda saber cuál será su fin. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 13)

• Pero, en cuanto al ídolo fabricado y al que lo hizo, ¡que sean malditos ambos: el obrero porque lo hizo, y el objeto porque se le llamó dios! (Sabiduría 14, 8)

• Ambos son insoportables para Dios, el impío y el producto de su impiedad; (Sabiduría 14, 9)

• No salgas a caminar con un hombre temerario, no sea que te doble la mano. Como él actuará según su antojo, sus locuras los perderán a ambos. (Sirácides (Eclesiástico) 8, 15)

• Una hija que de nada se sonroja avergüenza tanto a su padre como a su marido, ambos la desprecian. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 5)

• No lo persigas: como la gacela que se libera de su trampa, puso distancia entre ambos. (Sirácides (Eclesiástico) 27, 20)

• El amigo, el compañero son bienvenidos, pero más que ambos la esposa o el marido. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 23)