Talált 27 Eredmények: Volverás
Con el sudor de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás.» (Génesis 3, 19)
Cuando ya no esté enojado y haya olvidado lo que le has hecho, yo enviaré a buscarte y volverás. Pero no quiero perderlos a ustedes dos en un mismo día.» (Génesis 27, 45)
Dentro de tres días Faraón te pondrá la cabeza en alto, pues te restablecerá en tu oficio, y volverás a colocar la copa en manos de Faraón, como lo hacías antes, cuando eras jefe de los que preparaban su bebida. (Génesis 40, 13)
Cuando estas desgracias te hayan venido encima, volverás por fin a Yavé en medio de tu angustia y harás caso a sus palabras. (Deuteronomio 4, 30)
Sacrificarás la víctima de la Pascua por la tarde, a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto. La asarás y la comerás en el lugar elegido por Yavé, tu Dios, y luego, por la mañana te volverás a tu casa. (Deuteronomio 16, 7)
Cuando cortes el trigo en tu campo, si se te cae alguna gavilla, no volverás a recogerla, sino que quedará para el forastero, el huérfano y la viuda. Así Yavé te bendecirá en todos tus trabajos. (Deuteronomio 24, 19)
Cuando vendimies tu viña, no volverás a buscar lo que haya quedado. Esto será la parte del forastero, del huérfano y de la viuda. (Deuteronomio 24, 21)
Te volverás loco por lo que veas. (Deuteronomio 28, 34)
Yavé te volverá a llevar a Egipto por tierra y por mar, a pesar de que te dijo: «No volverás a verlos.» Allí ustedes querrán venderse a sus enemigos como esclavo y como sirvientas, pero no habrá comprador. (Deuteronomio 28, 68)
Volverás a él, tú y tus hijos; escucharás su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, obedeciendo todo lo que hoy te mando. (Deuteronomio 30, 2)
Tú volverás a escuchar a Yavé y pondrás en práctica todos sus mandamientos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 30, 8)
Y comieron juntos. Se levantaron para marcharse, el marido con su concubina y su siervo, pero su suegro le dijo: «Mira que ya está anocheciendo. Pasa aquí la noche y recréate. Mañana de madrugada te irás y volverás a tu casa.» (Jueces 19, 9)