Talált 320 Eredmények: Trono de la Gracia

  • No puedo pensar de otra manera, pues los llevo a todos en mi corazón; ya esté en la cárcel o tenga que defender y promover el Evangelio, todos están conmigo y participan de la misma gracia. (Carta a los Filipenses 1, 7)

  • y es una gracia para ustedes que no solamente hayan creído en Cristo, sino también que padezcan por él (Carta a los Filipenses 1, 29)

  • La gracia de Cristo Jesús, el Señor, sea con su espíritu. (Carta a los Filipenses 4, 23)

  • a los santos y creyentes que viven en Colosas, verdaderos hermanos míos en Cristo: Reciban gracia y paz de Dios nuestro Padre. (Carta a los Colosenses 1, 2)

  • Que la palabra de Cristo habite en ustedes y esté a sus anchas. Tengan sabiduría, para que se puedan aconsejar unos a otros y se afirmen mutuamente con salmos, himnos y alabanzas espontáneas. Que la gracia ponga en sus corazones un cántico a Dios, (Carta a los Colosenses 3, 16)

  • El saludo es de mi propia mano: Pablo. Acuérdense de que estoy con cadenas. La gracia sea con ustedes. (Carta a los Colosenses 4, 18)

  • Pablo, Silvano y Timoteo, a la Iglesia de los tesalonicenses, congregada en Dios Padre y en Cristo Jesús el Señor: Permanezcan con ustedes la gracia y la paz. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 1)

  • Que la gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor, sea con ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 28)

  • Reciban gracia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, el Señor. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 2)

  • De ese modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado a través de ustedes y ustedes lo serán en él, por gracia de nuestro Dios y de Cristo Jesús, el Señor. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 12)

  • el rebelde que se pone por encima de todo lo que es considerado divino y sagrado, que incluso pondrá su trono en el templo de Dios para mostrar que él es Dios. (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 4)

  • Que la gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor, esté con todos ustedes. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 18)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina