Talált 37 Eredmények: Sinagoga

  • Al salir Jesús de la sinagoga fue a casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta, y le rogaron por ella. (Evangelio según San Lucas 4, 38)

  • Otro sábado Jesús había entrado en la sinagoga y enseñaba. Había allí un hombre que tenía paralizada la mano derecha. (Evangelio según San Lucas 6, 6)

  • pues ama a nuestro pueblo y nos ha construido una sinagoga.» (Evangelio según San Lucas 7, 5)

  • En esto se presentó un hombre, llamado Jairo, que era dirigente de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa, (Evangelio según San Lucas 8, 41)

  • Estaba aún Jesús hablando, cuando alguien vino a decir al dirigente de la sinagoga: «Tu hija ha muerto; no tienes por qué molestar más al Maestro.» (Evangelio según San Lucas 8, 49)

  • Un sábado Jesús estaba enseñando en una sinagoga. (Evangelio según San Lucas 13, 10)

  • Pero el presidente de la sinagoga se enojó porque Jesús había hecho esta curación en día sábado, y dijo a la gente: «Hay seis días en los que se puede trabajar; vengan, pues, en esos días para que los sanen, pero no en día sábado.» (Evangelio según San Lucas 13, 14)

  • Así habló Jesús en Cafarnaún enseñando en la sinagoga. (Evangelio según San Juan 6, 59)

  • Se le echaron encima algunos de la sinagoga llamada de los libertos, y otros llegados de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia. Se pusieron a discutir con Esteban, (Hecho de los Apóstoles 6, 9)

  • mientras ellos, dejando Perge, llegaban a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. (Hecho de los Apóstoles 13, 14)

  • Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si ustedes tienen alguna palabra de aliento para los presentes, hablen.» (Hecho de los Apóstoles 13, 15)

  • Al salir Pablo y Bernabé de la sinagoga, les rogaban que de nuevo les volvieran a hablar de este tema el sábado siguiente. (Hecho de los Apóstoles 13, 42)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina