Talált 78 Eredmények: Reunió

  • Entonces Saúl mandó divulgar por todo el país a son de trompetas este bando: «¡Que lo sepan todos los hebreos!» Todo Israel supo esta noticia: «Saúl ha dado muerte al gobernador filisteo y, por esto, Israel está en guerra con los filisteos.» Y el pueblo se reunió junto a Saúl en Guilgal. (1 Samuel 13, 4)

  • por eso Saúl dijo al sacerdote: «Retira tu mano.» Saúl reunió a toda su tropa y se dirigieron al campo de batalla; allí vieron que la confusión era total y que unos y otros se herían con sus espadas. (1 Samuel 14, 20)

  • Murió Samuel y todo Israel se reunió para llorarlo. Fue enterrado en su tierra de Ramá. (1 Samuel 25, 1)

  • Los filisteos se reunieron y vinieron a acampar en Sunén. Saúl reunió también a los hombres de Israel y estableció su campamento en Gelboé. (1 Samuel 28, 4)

  • Su gente reunió todo el ganado, y lo pusieron delante de David, diciendo: «Este es el botín de David.» (1 Samuel 30, 20)

  • Joab volvió de la persecución de Abner y reunió a toda su tropa. De entre los servidores de David, además de Asael faltaban diecinueve hombres. (2 Samuel 2, 30)

  • David reunió de nuevo a todo lo mejor de Israel, unos treinta mil hombres. (2 Samuel 6, 1)

  • Cuando lo avisaron a David, reunió todo Is rael, pasó el Jordán y llegó a Jelam. Los ara meos presentaron batalla a David y lucharon contra él, pero fueron derrotados por Israel. (2 Samuel 10, 17)

  • David reunió todo el ejército, fue a Rab bá, asaltó la ciudad y la tomó. (2 Samuel 12, 29)

  • Salomón reunió carros y caballería, llegando a tener 1.400 carros y 12.000 caballos, y los distribuyó entre las ciudades de los carros y Jerusalén, cerca de él. (1 Reyes 10, 26)

  • Al llegar Roboam a Jerusalén, reunió toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento cincuenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra los de Israel y someterlos. (1 Reyes 12, 21)

  • Ajab avisó a todo el pueblo de Israel y reunió a todos los profetas de Baal en el monte Carmelo. (1 Reyes 18, 20)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina