Talált 213 Eredmények: Pronto-Saqueo-Rápido-Botín
Oh Dios, no te alejes de mí, Dios mío, ven pronto a socorrerme. (Salmos 71, 12)
Dirige tus pasos a esas ruinas sin remedio; saqueó todo, el enemigo, en el santuario. Lanzaron alaridos en tu tienda, a la entrada pusieron la bandera extranjera. (Salmos 74, 3)
El tiempo de nuestros años es de setenta, y de ochenta si somos robustos. La mayoría son de pena y decepción, transcurren muy pronto y nos llevan volando. (Salmos 90, 10)
Pero pronto se olvidaron de sus obras y no contaron con su providencia. (Salmos 106, 13)
los objetos preciosos que hacían su fama fueron llevados como botín, sus niños fueron asesinados en las plazas, y sus jóvenes pasados por la espada de los enemigos. (1 Macabeos 2, 9)
Sin embargo, se dijeron: «No podemos hacer como nuestros hermanos, sino que debemos luchar contra los paganos para defender nuestra vida y nuestras costumbres. De otra manera, pronto nos habrán exterminado.» (1 Macabeos 2, 40)
Recogido el botín, Judas se quedó con la espada de Apolonio y, desde entonces, la usó siempre en los combates. (1 Macabeos 3, 12)
él les dijo: «No piensen ahora en el botín, pues otra batalla nos espera. (1 Macabeos 4, 17)
Judas y sus hombres volvieron entonces para saquear el campamento. Recogieron un valioso botín. (1 Macabeos 4, 23)
Inmediatamente, Judas volvió con su ejército hacia el desierto de Bosorá, ocupó la ciudad, pasó al filo de la espada a todos los hombres, se apoderó del botín y luego incendió la ciudad. (1 Macabeos 5, 28)
De allí, pasó Judas a Alema, la asaltó, la ocupó, mató a todos los varones, se apoderó del botín y luego la incendió. (1 Macabeos 5, 35)
De allí pasó Judas a Azoto, en el país de los filisteos, derribó sus altares, incendió las estatuas de sus dioses, saqueó la ciudad y luego se volvió a Judá. (1 Macabeos 5, 68)