Talált 187 Eredmények: Primero

  • Los levitas impondrán sus manos sobre la cabeza de los novillos, y tú sacrificarás el primero como sacrificio por el pecado, y el otro en holocausto a Yavé: así harás la expiación por los levitas. (Números 8, 12)

  • En el mes primero del segundo año de la salida de Egypto, Yavé habló a Moisés, en el desierto de Sinaí, y le dijo: (Números 9, 1)

  • Dos hombres se habían quedado en el campamento, el primero se llamaba Eldad y el otro, Medad; el espíritu se posó sobre ellos. Pertenecían a los inscritos, pero no habían ido a la Tienda, y profetizaron en el campamento. (Números 11, 26)

  • El mes primero, el día catorce del mes, es la Pascua de Yavé, (Números 28, 16)

  • El día primero habrá reunión sagrada, y no harán ningún trabajo de trabajador. (Números 28, 18)

  • El mes séptimo, el primero del mes, tendrán una reunión sagrada; no harán ningún trabajo de trabajador. Será para ustedes el día de las Aclamaciones. (Números 29, 1)

  • Partieron de Ramsés el mes primero, el día quince del mes primero. Al día siguiente de la Pascua, los hijos de Israel salieron con mucha seguridad a la vista de todos los egipcios, mientras éstos enterraban a sus muertos. (Números 33, 3)

  • Allí subió el sumo sacerdote Aarón al Monte Hor por mandato de Yavé; y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de Egipto, el mes quinto, el primero del mes. (Números 33, 38)

  • El año 40 después de la salida de Egipto, el día primero del undécimo mes, Moisés comunicó a los hijos de Israel todo cuanto Yavé le había ordenado respecto a ellos. (Deuteronomio 1, 3)

  • Al contrario, deberá reconocer como primogénito al hijo de la mujer menos amada y darle una parte doble de toda su herencia. Al que engendró primero, a éste le correspoonden los derechos de primogénito. (Deuteronomio 21, 17)

  • Fue el décimo día del mes primero cuando el pueblo subió del Jordán, y fijaron su campamento en Guilgal, a la extremidad este de Jericó. (Josué 4, 19)

  • Después de la muerte de Josué, los israelitas hicieron a Yavé esta consulta: «¿Quién de nosotros subirá primero donde los cananeos para combatirlos?» Yavé les respondió: (Jueces 1, 1)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina