Talált 478 Eredmények: Pecado de Adorar un Becerro

  • El pueblo fue a ver a Moisés y le dijo: "Hemos pecado, hemos murmurado contra Yavé y contra ti. Ruega a Yavé por nosotros, para que aleje de nosotros las serpientes". Moisés oró por el pueblo, (Números 21, 7)

  • «Nuestro padre murió en el desierto. No tuvo parte en la amotinación contra Yavé, con los partidarios de Coré, sino que murió como todos por su pecado, y no dejó hijos varones. (Números 27, 3)

  • Ofrecerás también a Yavé, como sacrificio por el pecado, un macho cabrío con su libación, además del holocausto perpetuo. (Números 28, 15)

  • Ofrecerán además un macho cabrío como sacrificio por el pecado, para expiar por ustedes. (Números 28, 22)

  • Ustedes ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado, para hacer la expiación por ustedes. (Números 29, 5)

  • Ofrecerán también un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del sacrificio de la fiesta de la expiación y del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones. (Números 29, 11)

  • Ofrecerán también un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y libación. (Números 29, 16)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones. (Números 29, 19)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 22)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, con su oblación y su libación. (Números 29, 25)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 28)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 31)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina