Talált 198 Eredmények: Mandamientos

  • Observa sus preceptos, sus normas y sus mandamientos, y vivirás y te multiplicarás, y Yavé te dará su bendición en la tierra que vas a poseer. (Deuteronomio 30, 16)

  • Les encargo solamente que recuerden y practiquen el mandamiento de la Ley que les entregó Moisés y que es amar a Yavé, nuestro Dios, siguiendo sus caminos y observando sus mandamientos. Permanezcan fieles, sirviéndolo con todo el corazón y con toda el alma.» (Josué 22, 5)

  • Pero ni aun a esos «jueces» obedecían, sino que se prostituían a otros dioses y los adoraban. Pronto se desviaron del camino de sus padres, que obedecieron los mandamientos de Yavé: ellos no hicieron así. (Jueces 2, 17)

  • Sirvieron, pues, para probar con ellos a Israel, a ver si guardaban los mandamientos que Yavé había prescrito a sus padres por medio de Moisés. (Jueces 3, 4)

  • tengo presentes todas sus decisiones y no me he alejado de sus mandamientos. (2 Samuel 22, 23)

  • Guarda las ordenanzas de Yavé, tu Dios; sigue su camino, cumple sus leyes, sus mandamientos, sus disposiciones y sus consejos como está escrito en la Ley de Moisés. Así tendrás éxito en todas tus empresas y no te fallará ningún proyecto. (1 Reyes 2, 3)

  • Si sigues mis caminos, cumpliendo mis leyes y mandamientos, como lo hizo David, tu padre, te daré larga vida.» (1 Reyes 3, 14)

  • si obras según mis normas y guardas todos mis mandamientos, yo cumpliré lo que dije a tu padre David acerca de ti. (1 Reyes 6, 12)

  • Que incline nuestro corazón hacia él para que caminemos por sus caminos y guardemos todos los mandamientos, los decretos y las ceremonias que ordenó a nuestros padres. (1 Reyes 8, 58)

  • Así los corazones de ustedes estarán enteramente con Yavé, nuestro Dios, para caminar según sus preceptos y para guardar sus mandamientos como hoy.» (1 Reyes 8, 61)

  • Si ahora me sirves como tu padre David, de todo corazón, y con rectitud, haciendo todo lo que te ordene y guardando mis mandamientos y mis ceremonias, (1 Reyes 9, 4)

  • Mas si ustedes y sus hijos después de ustedes se apartan de mí, y no guardan mis mandamientos ni los preceptos que les he dado y se van a servir a otros dioses extraños y los adoran, (1 Reyes 9, 6)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina