Talált 93 Eredmények: Levántate

  • Si te has visto obligado a comer mucho, levántate, anda a vomitar al excusado y te sentirás aliviado. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 21)

  • Levántate de la mesa a tiempo, no te demores. Llega pronto a tu casa sin entretenerte por el camino. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 11)

  • El dijo: «¡Ya no triunfarás más, Hija de Sidón, muchacha que has sido violada! Levántate y márchate a Quitim, que allí tampoco tendrás tranquilidad.» (Isaías 23, 12)

  • ¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú que te serviste de la misma mano de Yavé la copa que contenía su enojo y que hace perder los sentidos, te la tomaste hasta dejarla vacía. (Isaías 51, 17)

  • ¡Despierta, despierta, levántate, Sión! Vístete de fiesta, Jerusalén, Ciudad Santa. Ya no volverá a entrar en ti ni el incircunciso ni el impuro. (Isaías 52, 1)

  • ¡Sacude el polvo! ¡Levántate, Jerusalén, tú que estabas cautiva, y desata las ligaduras de tu cuello, Hija de Sión! (Isaías 52, 2)

  • Levántate y brilla, que ha llegado tu luz y la Gloria de Yavé amaneció sobre ti. (Isaías 60, 1)

  • que dicen a un palo: «Tú eres mi padre», y a una piedra: «Tú me diste la vida.» Ellos me dan la espalda, en vez de mostrarme su cara. Pero cuando les pase una desgracia, gritarán diciéndome: «¡Levántate, sálvanos!» (Jeremías 2, 27)

  • «Levántate y baja a la casa del que trabaja la greda; allí te haré oír mis palabras.» (Jeremías 18, 2)

  • Publíquenlo en Migdol y repítanlo en Nof. Digan: Levántate y prepárate, porque la espada anda devorando a tu alrededor. (Jeremías 46, 14)

  • La mano de Yavé se puso sobre mí y me dijo: "Levántate, dirígete al valle, allí te hablaré". (Ezequiel 3, 22)

  • «Levántate, vete a Nínive, la ciudad grande, y predica contra ellos, porque su maldad ha subido hasta mí.» (Jonás 1, 2)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina