Talált 182 Eredmények: Judas

  • y lo envió con la orden de matar a Judas, dispersar a todos sus hombres y restablecer a Alcimo como sacerdote del Templo sublime. (2 Macabeos 14, 13)

  • Los paganos que habían huido de Judea por temor a Judas, acudieron muy numerosos a Nicanor, pensando que las desgracias y la derrota de los judíos serían victoria para ellos. (2 Macabeos 14, 14)

  • Cuando los hombres de Judas se enteraron de la venida de Nicanor y de la invasión de los paganos, se cubrieron de polvo, invocando a Aquel que había establecido a su pueblo para siempre y que, en cada oportunidad, protegía a los suyos con milagros manifiestos. (2 Macabeos 14, 15)

  • Simón, hermano de Judas, había atacado a Nicanor, pero sus hombres se desconcertaron de repente ante los enemigos, sufriendo un ligero revés. (2 Macabeos 14, 17)

  • Con todo, Nicanor, al tener noticia de la valentía de los hombres de Judas y del valor con que combatían por su patria, temió resolver la situación por la sangre. (2 Macabeos 14, 18)

  • Judas dispuso en lugares estratégicos hombres armados, preparados para el caso de que se produjera alguna repentina traición de parte enemiga, pero tuvieron una buena entrevista. (2 Macabeos 14, 22)

  • Siempre tenía a Judas consigo; sentía gran aprecio por él. Le aconsejó que se casara y tuviera hijos. (2 Macabeos 14, 24)

  • Judas se casó, y vivía tranquilamente disfrutando de la vida. (2 Macabeos 14, 25)

  • Alcimo, viendo el buen entendimiento entre los dos, se hizo una copia del acuerdo pactado y fue donde Demetrio, acusando a Nicanor de actuar en contra de los intereses del Estado, ya que había nombrado ayudante suyo a Judas, el enemigo del reino. (2 Macabeos 14, 26)

  • Cuando supo esto, Nicanor quedó consternado, pues le costaba romper lo pactado, sin que Judas hubiera faltado en algo. (2 Macabeos 14, 28)

  • Este debió de darse cuenta que Judas se le había escapado sin deslealtad. Sin embargo, se presentó al Templo Santo en el momento en que los sacerdotes ofrecían los sacrificios rituales y les exigió que le entregaran a Judas. (2 Macabeos 14, 31)

  • «Si no me entregan encadenado a Judas, arrasaré este lugar consagrado a Dios, destruiré el altar y aquí mismo levantaré un espléndido templo a Dionisio.» Y dicho esto se fue. (2 Macabeos 14, 33)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina