Talált 226 Eredmények: Josué 18
Entonces Josué reunió a los gabaonitas y les dijo, según lo decidido por los jefes:«¿Por qué han mentido y nos han dicho que vienen de muy lejos cuando viven en medio de nosotros? (Josué 9, 22)
Josué cumplió su promesa y no dejó que los israelitas los mataran, (Josué 9, 26)
Adonisedec, rey de Jerusalén, supo que Josué había conquistado y arrasado a Hay, tratándola junto con su rey del mismo modo que trató a Jericó y a su rey. Supo también que los gabaonitas habían hecho la paz con los israelitas para poder vivir en medio de ellos. (Josué 10, 1)
«Vengan a mí y ayúdenme a conquistar a Gabaón, porque ha hecho pacto con Josué y los israelitas.» (Josué 10, 4)
Los gabaonitas mandaron a decir a Josué al campamento de Guilgal: «No nos dejes solos, sino que ven hasta nosotros y ayúdanos, pues todos los reyes amorreos que habitan en la montaña se unieron en contra nuestra.» (Josué 10, 6)
Josué salió el mismo día de Guilgal con todos sus hombres y valientes guerreros. (Josué 10, 7)
Entonces Yavé dijo a Josué: «No los temas, porque los he puesto en tus manos y ninguno de ellos te podrá resistir.» (Josué 10, 8)
Josué subió de Guilgal, caminó toda la noche y cayó por sorpresa sobre los amorreos. (Josué 10, 9)
Aquel día en que Yavé le entregó a los amorreos, Josué se dirigió a Yavé, y dijo a la vista de todo Israel: «Deténte, sol, en Gabaón, y tú, luna, en el valle de Ayalón.» (Josué 10, 12)
Después Josué, con todo Israel, volvió al campamento de Guilgal. (Josué 10, 15)
Se lo dijeron a Josué: «Hallamos a los cinco reyes; están escondidos en la cueva de Maquedá.» (Josué 10, 17)
Josué, pues, ordenó: «Hagan rodar piedras grandes para tapar la entrada y dejen hombres de guardia. (Josué 10, 18)