Talált 39 Eredmények: Importancia de la consagración

  • «Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yavé en el día de su consagración: una décima de flor de harina -lo mismo como para la ofrenda perpetua- la mitad por la mañana y la otra por la tarde. (Levítico 6, 13)

  • Hizo luego traer el segundo carnero, el carnero para la consagración, y Aarón y sus hijos impusieron las manos sobre su cabeza. (Levítico 8, 22)

  • Moisés la recibió luego de sus manos y la quemó en el altar por encima del holocausto. Este fue el sacrificio de consagración de calmante olor, sacrificio por el fuego para Yavé. (Levítico 8, 28)

  • Moisés tomó entonces el pecho y lo meció como ofrenda mecida ante Yavé; esta porción del carnero de la consagración fue la parte de Moisés, como Yavé se lo había mandado. (Levítico 8, 29)

  • Todo el tiempo de su consagración como nazireo, no se pasará la navaja por su cabeza; hasta que pasen los días de su consagración, será persona consagrada y se dejará crecer la cabellera. (Números 6, 5)

  • Durante el tiempo de su consagración no se acercará a ningún cadáver, (Números 6, 6)

  • aunque sea de su padre o madre, de su hermano o hermana; en pocas palabras, si a ésos les toca morir, no se hará impuro por cuanto tiene en su cabeza la consagración a su Dios. (Números 6, 7)

  • Esta es la ley referente a los nazireos. Cuando se cumpla el plazo de su consagración, el nazireo será conducido a la entrada de la Tienda de las Citas (Números 6, 13)

  • El día en que Moisés terminó la Morada, la ungió y la santificó con todo su mobiliario. Después de la consagración del altar y de todos sus utensilios, (Números 7, 1)

  • Yavé dijo a Aarón: "Te doy la parte que se reserva para mí de todas las ofrendas de los Israelitas. Te la doy debido a la consagración que recibieron tú y tus hijos: es una ley perpetua. (Números 18, 8)

  • Porque no es cosa de poca importancia: esta palabra es su vida y, por ella, ustedes prolongarán sus días en el país que van a conquistar después de pasar el Jordán.» (Deuteronomio 32, 47)

  • En cuanto a Semeí, hijo de Guera, se presentó al rey cuando hubo pasado el Jordán y le dijo: «Que mi señor el rey perdone y olvide la falta que cometí yo, su siervo, el día en que salía de Jerusalén; que no le dé importancia, (2 Samuel 19, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina